Quedada de pesca con Cutre. El resto del equipo (Skualo, etc) estarán tirados borrachos en alguna cuneta de carretera honrando las fiestas de sus pueblos.
Para no variar mi despertador suena a la indecente hora de las 04:30 de la mañana. Una hora y media para desayunar fuerte, soltar "lastre" salir a tiempo para estar en la Cutre-Mansión a las 07:00.
Una vez reunidos salimos hacia el Faro. UN trayecto breve y ameno, sobre todo teniendo en cuanta que las excepcionales cualidades del Cutre como ayudante de navegación, junto a la destreza y habilidad que me son característicos hicieron que nos perdiésemos un par de veces.
Llegada a Zahara y comienza la conjeturización (joder si cuesta escribir "conjeturización") acerca de cómo estará el agua. Puesto que el Desnutrido cabrón (Cutre) tiene el gafe, el agua parece movida por mar de fondo. No obstante parece pescable.
Tras ver cómo farda el canijo con su flamante Elios nuevo (íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿No hay leyes que prohiban vender algo así a alguien así?. Le va a durar dos dias) nos metemos en el agua y veo con alegria que está justo como a mi me gusta: un corrientazo del cagarse que no se sabe bien a dónde coño va, mar de fondo, olas enormes que hacen tragar agua...magnifico.
Mis amados y fieles sargos están todos aquí. No parece el dia apropiado para hacer esperas a mucha agua ni apneas largas, pero se puede sacar pescado. Veo peces tirables en todas y cada una de mis mini esperas, pero por algún motivo ultimamente estoy intentando buscar "algo mas". Se que otros del foro lo estan haciendo (Pred) y puede dar resultado, pero a mi no me funciona de momento. Empiezo a pensar en mis últimas salidas de pesca con pasadores escasos por esperar ese "algo mas" que no acaba de llegar. Decido ir a por los sargos.
Tres fallos consecutivos.
He fallado tres veces como un verdadero campeón. Tres bajadas, en cada una de las cuales he logrado poner a tiro tres buenos sargos (en torno al kilo y medio) y en las tres ocasiones el tiro no ha dado donde debiera.
Como conozco esta zona perfectamente se bien dónde están los bichos comiendo cada vez, así que si el tiro último ha espantado al pescado, se habrá movido a la siguiente piedra. Busco y bajo a una zona donde suelo poder esconderme, guarecido de la corriente y frente a un buen "comedero". Están ahí. Me deslizo por la grieta sin hacer ruido y me posiciono bien. El espectáculo es increible; muchísima vida. Cientos de lisas y salpas se dedican a picotear las piedras sin molestarse por mi presencia. Sargos comiendo distraidos. A ver cúal me gusta mas. Escojo uno, apunto bien y disparo. La varilla desaparece y el pez tambien. Empiezo a creer que he vuelto a fallar cuando siento el tironcito de la cuerda. Te pillé, cabroncete.
Busco al bicho y me doy cuenta de que literalmente le he "partido el culo" . Se debate con la cuerda, no por el dolor del tiro, sino mas bien por la humillación que estará padeciendo frente a sus congéneres de que haya venido un extraño y le haya dado por el culo mientras comía. Lo libero de su agonia in extremis. Es la espina con la que se fija la aleta anal al cuerpo la que ha impedido que se desgarre (Las palabras "desgarro" y "ano" no deberían poder escribirse NUNCA en la misma frase. N del A.). Un tiro tan culero, junto a los anteriores fallos deben tener una causa desencadenante común. Creo que es la varilla doblada hacia abajo.
Mientras lo paso al portapeces me doy cuenta de que la corriente ha aumentado bastante, así que me paso a buscar refugio tras una piedra grande. Imposible. La corriente tira hacia un lado pero las olas vienen del lado opuesto, así que no hay dónde meterse. Un par de olas me terminan de convencer ,arrancándome las gafas de la cara, de que hoy no es un buen dia de pesca.
Decido dejarlo.
Pero para salir tengo que hacerlo contra corriente, pegado a las piedras y con unas olas que dan bastante por culo. Para mas Inri, en este duelo contra la corriente del Estrecho, voy armado con las aficacísimas aletas Cressi LD (Blandas). Gano yo que tengo los huevos mas gordos y logro salir con el corazón como el motor de un vespino a 120.
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Dónde coño sa metío ahora el Cutre?. No se le ve entre las olas, pero no me preocupo porque se que se maneja con bastante holgura en estas lides. No obstante voy a buscarlo caminando sobre las piedras.
Cuando llevo varios metros sobre piedras me lo veo detrás. Había salido minutos antes que yo y ya está hasta cambiado.
Intentamos meternos en otra playa, pero el mar de fondo se ha instalado plenamente ya en toda la zona y no se ve nada, así que nos contentamos con tomar el solito mirando a las (escasas) guiris que hay en la playa y nos volvemos a casa.
El Cutre aportará nuevos y divertidos puntos de vista a este relato cuando acabe de arreglar su conexión y ,por ende, le salga de los cojones hacerlo.
Nos vemos en el agua.