el mar ya está algo furioso, y miramos todos los días a ver si se calma un poco para poder pescar. Aquí en Canarias la pesca suele ser profunda, y si hay dos metros ya nos molesta un poco
.
el otro día se calmó un poco, fui a surfear y no había casi olas, así que decidí ir a Radazul, el coto donde todo es mentira (el D3 se vuelve loco, y da apneas de 2.15 a 28 mts
).
al llamar a mi amigo Gustavo (canario) me comenta que el norte puede estar bueno y dejarme pescar, y así por lo menos coger unas viejitas para la cena
. me decido a ir, nadie de los asiduos puede, pero al final mii amigo Miguel se despierta (14 h
) y decide acompañarme.
el mar está bastante bueno, y de camino a lo profundo matamos unas viejitas... Miguel estaba algo despistado, conoce bien todas las cuevas, y sin embargo hace una bajada al otro lado de un túnel, donde nunca hemos cogido nada... yo decido bajar al mismo tiempo por el lado bueno, veo un cardumen de salemas carentes de interés, y al fondo, saliendo por el otro lado, un jurel de buen tamaño
pena que se vaya... me entretengo intentando calcularle el peso en lo que desaparece cuando de repente se da la vuelta y enfila hacia mi a toda velocidad
, la bajada de Miguel por el otro lado le hizo recular, cayendo en mis manos a placer
luego fuimos más afuera, a otra cueva de jureles, pero no estaban, decidieron ir al día siguiente (verdad Gustavo?
)
bueno, al día siguiente le quité la cabeza, que descansa en el congelador para una sopita, y me preparé una brasa, un vino de aguja, unas papitas guisadas y una ensalada
y mi compañera y yo le dimos buen recaudo.
no faltó la queimada con el orujito de Varela (gracias de nuevo amigo!!).
saludos
El de la foto es Miguel, sin él el bicho no hubiese caído