Queremos, necesitamos reservas marinas en Tenerife
17/dic/09 07:41
¡
ACUARIOS naturales para la innovación de nuestra oferta turística! Tenemos que ser conscientes del privilegio de amar a nuestras Islas, de belleza sin par, a nuestra gente, reflejo de ellas, de ese mágico mundo isleño: todo un tesoro que disfrutamos y compartimos, cual casa común; conscientes, también, de la inherente obligación moral y ética de su conservación, protección y mejora -cuando amas te nace-, porque no sólo es un sagrado legado de nuestros antepasados, sino una pertenencia de nuestros descendientes. Nuestro privilegiado medio ambiente: el único patrimonio que nos permite la esperanza en el futuro, que es el pilar de nuestro tan vital turismo. Sabemos cuánto hemos deteriorado ese don de Dios, también por la superpoblación que padecemos. Nosotros, del primer PNC, queríamos una ley de residencia.
"La enorme riqueza ecológica de la isla y la necesidad de preservar aquellos espacios de mayor valor, también como atractivos turísticos y creadores de recursos, nos han llevado a la protección legal de un 48% del territorio en 32 espacios naturales": esa ha sido la introducción de la campaña "Tenerife, la isla que queremos", por nuestro Cabildo. Su presidente, Ricardo Melchior, así escribía: "Confiamos en la aportación y la voluntad participativa que muestra nuestro pueblo para el adecuado desarrollo de la isla y su crecimiento sostenible. El convencimiento de la sociedad nos dará la fuerza para ejecutarlo". Sin embargo, nuestro mar, que es parte del alma isleña, no goza todavía ni de un mínimo de ese porcentaje de protección, y esto, como expresaba, desilusionado, en mi artículo "Reservas y santuarios marinos para nuestra tierra única", el 14/12/05, es, hoy por hoy, inadmisible, una vergíƒÂ¼enza para todos. Desde hace años las directrices comunitarias abogan por la creación de las vitales áreas marinas protegidas -véase el proyecto PARQMAR-Interreg (años 2000-2006) para la Macaronesia. Así, habrá -he leído hace poco- una red de 10 nuevas áreas marinas protegidas en España y 12 nuevas en Francia, de las cuales una "CíƒÂ´te Vermeille", de 10.000 km2, abarcará también parte de la costa catalana. La Liguria de Génova, con sus 300 km de litoral -casi como Tenerife- atesorará pronto dos nuevas áreas protegidas, sumando un total de cuatro, con las existentes.
La acordada próxima creación de la reserva en La Gomera nos llena de alegría.
Ahora nos toca a nosotros, no nos podemos demorar más, así como nos vienen anunciando, desde hace años, tanto nuestro Cabildo como el Gobierno de Canarias. Las dos reservas (RIP) de Anaga y Teno, unas joyas para Tenerife, que se añadirían a su parque del Teide, Patrimonio Mundial de la Humanidad, acrecentando su potencial turístico. ¡Qué maravilloso sería el macizo de Anaga como Reserva Mundial de la Biosfera -propuesta por la Fundación Santa Cruz Sostenible-, con una reserva también en su mar! "
La salvación de la pesca artesanal, de la que dependen centenares de familias, pasa por crear reservas marinas" (Vicente Rivero, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores). Véase la muy positiva experiencia de la de El Hierro. Alberto Brito, insigne catedrático de Biología Marina de la ULL, declara al respecto: "La conservación de nuestra valiosa biodiversidad marina requiere la implantación efectiva de una red de espacios naturales". Necesitamos las
RIP para combatir también la plaga de los erizos de lima, con sus blanquizales, causada por la sobrepesca y la contaminación por vertidos, que asola a más del 60% de nuestro ecosistema, ya que las RIP favorecen el repoblamiento de los deprrdadores, restableciendo un perfecto equilibrio y sostenibilidad, tanto en el área protegida como fuera. El profesor Boris Word, con su equipo internacional de biólogos y economistas, informa en la prestigiosa revista Science: "Hemos comprobado que en el espacio de 5-10 años el número de especies marinas en las reservas aumenta una media del 23%. Asimismo, las aguas limítrofes recuperan hasta un 400% su potencial extractivo: pescosidad".
Queremos las RIP para que Tenerife siga siendo "una isla con sabor".
Yo, submarinista, que he sido pescador deportivo de toda la vida, nunca comeré esos "peces de jaula"; es una cuestión también de calidad de vida. Hay que ver cómo les encanta a mis amigos visitantes italianos comer el pescado en los famosos restaurantes del norte. Tenemos que garantizar también su supervivencia. Las RIP para la innovación: cual la pesca-turismo practicada con los mismos pescadores, los campeonatos de fotos-sub y los clubes de buceo, que tendrían unos magníficos fondos. Otro asunto grave que tratar es el uso permitido -por lo visto- de artes de destrucción masiva: las nasas y los trasmallos, todo un "pan de hoy y hambre para mañana". Omito ulteriores y obvios comentarios al respecto.A nivel global: la sobrepesca, la ilegal y la contaminación marina, según los expertos, acabarán, hacia la mitad de este siglo, si seguimos con el ritmo actual, con la casi totalidad del pescado de los océanos. Ante esta inquietante previsión, Greenpeace pide la protección del 40% de éstos con reservas marinas. En la revista Saudi Aramco World he leído una hermosa frase que atestigua la nobleza humana, siempre latente en nosotros: "Para que el leopardo conserve su sitio en las montañas, necesita, antes, que encuentre su espacio en el corazón y la mente del hombre". La vieja, el sargo, la dorada, tienen que seguir avivando nuestro territorio / mundo sumergido, para que nuestro amado mar no se muera con nosotros.
* Protector del mar
http://www.eldia.es/2009-12-17/SOCIEDAD/4-Queremos-necesitamos-reservas-marinas-Tenerife.htm