Hola Compañeros, escribo esto y no sé muy bien el porqué, la verdad, pero bueno, os lo comento para que si alguien está igual que yo, que no llegue a este extremo. Esta semana me organice el trabajo de tal manera, que pude salir el miércoles a mediodía para poder ir a pescar por la tarde, pues bien, el día fue perfecto, sin sobresaltos, de maravilla vamos, después de comer prepare todo el material y me lance a la zona donde me quería mojar. Cuando llegue al sitio, el mar estaba un poco picado, pero nada serio, lo único que el agua estaba muy revuelta y sucia, pero como no pensaba forzar pues no me preocupaba mucho, quería probar de pescar en la rompiente . Después de estar casi tres horas en el agua, no pescar nada serio y de fallar una señora lubina, todavía cuando cierro los ojos la veo, me salí del agua y me fui para el coche, hasta ahí todo bien, sin nada raro, es más, la ostia de contento por el día que había tenido, poco curro, salir pronto, tirarse al agua, pescar un poco, fallar una pieza guapa.... El problema viene cuando llego a casa, nada más llegar me notaba cargado de pecho, pero nada serio, me puse a limpiar el equipo, después el pescado, duchita y a preparar la cena, habían pasado unas tres horas ya desde que salí del agua, y es entonces cuando sobre las 22:30 de la noche, sin motivo alguno me desplomo en el suelo, me cuesta respirar y noto un dolor muy fuerte en el pecho y en el cuello, el corazón parecía que me tenía que estallar, y a todo esto solo en casa, ya que mi mujer hasta las 23:00 horas no llegaba de trabajar. Cuando llego después de darse un susto tremendo, lógico, me mete en coche y para el hospital se ha dicho. En el hospital: Tensión 140/98, temperatura corporal 35.4.-C, azúcar en sangre 80, pulsaciones 130/120/140/125..... Taquicardias, mareo y pérdida de equilibrio. Solución: pastilla debajo de la lengua y monitorizado durante hora y media. Diagnostico: Ataque a lo bestia de ansiedad derivada del estrés laboral. Yo flipe cuando me lo dijo el médico, pero por lo que se ve, es así. Según me comento, al llevar un ritmo de trabajo tan acelerado como llevo, desde las 8:30 de la mañana hasta las 20:30-21:00 cada día, dormir mal, nervios y demás, el cuerpo se acostumbra a ese estado (nada saludable) y al modificar esta rutina, el cuerpo reacciona con ataques de ansiedad. Lo primero que me dijo el médico es que tengo que frenar mi ritmo de vida, ya que con 26 años este ritmo de vida me puede pasar factura en un futuro, infartos y otras cosas, y que de momento, como que me tengo que medicar hasta estar más estable, se me aconseja no practicar deportes como la escalada, buceo, pesca submarina o actividades que conlleven un esfuerzo físico o mental extremo. Después de daros el tostonaco, os pido que por favor, no hagáis como yo, si veis que no tenéis vida social, que solo vivís para trabajar, pensarlo un poco y mirar de relajar el ritmo, que luego pasan estas cosas.
Saludos y espero que hasta dentro de muy poco,
Toni Costa.