El viernes fue feriado aquí y Fafa me invitó a pescar en su nueva embarcación. Teníamos más de un año sin vernos por motivos de compromisos familiares y fue como si hubiera pasado una semana.
Le dije a Fernando que me acompañara para no hacer las 2 horas de carretera solo y más felices que dos lombrices nos fuimos a Ponce a encontrarnos con nuestro amigo.
Al principio nos tiramos en un sitio llanito para que Fafa sacara algunas langostas pero no se pudo porque debido a las constantes lluvias, el agua estaba bastante turbia y se dificultaba el asunto.
Yo, que generalmente en esos puntos ni me tiro al agua, me dediqué a matar pescaditos de sartén. Un parguito, un salmonete y una mojarra sirvieron para que probara mi T20 al que le acababa de poner gomas nuevas en unos adaptadores para gomas a metros. Tira bien, aunque creo que me pasé y me quedaron un poco cortitas. Todavía me duele el esternón.
Luego fuimos buscando puntos más profundos, pero el agua seguía sucia. Estuvimos probando en un veril con piedras muy bonitas pero no aparecía nada. Entonces nos movimos al otro lado de la canal, donde la corriente pegaba en dirección opuesta y sonó la campanada!
En 30 minutos habíamos hecho la pesca! Fernando con un lindo cubera y un parguito y yo con un pargo y una sama.
Luego hicimos un picnic en la lancha con cervecitas y todo y regresamos a San Juan más contentos que marico con dos culos.
Las fotos: