Buenas a todos,
Esta es una historia que tenia pensado guardarme para mi y sufrirla por dentro pero como no se la manera de desprenderme de ella voy a utilizar este post de pañuelo de lagrimas ya que seguramente vosotros seáis las unicas personas del mundo capaces de comprenderme.
Todo empezo el sábado pasado cuando estaba tocando algo de levante moderado con mar de fondo que hacia suponer una jornada de pesca no muy grata pero que podía traer alguna sorpresa gorda. Tras llegar a varias zonas y ver que el mar se encontraba bastante turbio y jodido, en la tercera zona de pesca que se encontraba un poco al resguardo decido meterme al agua aunque sea un rato para mojar el traje sin muchas esperanzas puestas en la jornada. Me meto al agua y la visibilidad parece aceptable aunque hay un gran movimiento de ola no apto para gente de mareo rapido. A primera hora parece que hay movimiento de pescado en la zona de rompiente y al contrario que hubiera hecho otro día, veo interesante la opción de buscar algun robalo a la caza, voy haciendo rompiente y solo veo sargos buenos y alguna dorada gorda que no tarda en huir tras percatarse de mi presencia, entro en una cala de arena entre acantilados y el agua esta chocolate con tanta alga llegada con las corrientes, mucha lisa pequeña correteando y alguna baila sin importancia, sigo hacia adelante y tras salir del arenal por un extemo de la cala y sobre un fondo de unos 4 metros de alga y alguna roca aquí viene la mayor sorpresa de mi vida, de repente y sin previo aviso veo que me adelantan pegados a mi y a un metro de mi oreja derecha dos palometones gigantescos mas grandes que yo. El corazon se me pone a 100 y los animales se me paran delante sin miedo ninguno a mi ser, entonces decido pegarle el tiro al mas exageradamente enorme de los dos llevando en mano un fusil de 105 con una goma circular, y pum la flecha le impacta entre las dos aletas gordas justo en la zona de raspa que deja al animal algo tocado cuando empieza a tirar con fuerza abro carrete y voy soltando linea, el bicho parece estar tocado por lo que decido agarrar fuerte la driza contra el tubo llevarme el fusil al pecho y meter la culata entre las piernas para no perder tensión, empiezo a ser literalmente arrastrado por la cara del agua durante varios metros que disfrute muchísimo con esa sensación que tanto tiempo estaba esperando, de repente empiezo a perder velocidad y decido ir recogiendo driza a brazadas suaves, pero en vez traerme el pez hacia mi sorprendentemente soy yo el que va hacia el pez. Al ir acercandome me encuentro al animal de lado contro un fondo de arena arrastrandose mientras su compañero no se separa de el y se coloca justo encima, sigo recogiendo y el palomenton cada vez se hace mas grande ante mis ojos cuando me percato que la flecha no ha llegado a
atravesarle el lomo completamente quedandose la muerte afilada abierto en medio del lomo pero parece que esta bien cogida despues de tanta pelea. Voy llevándomelo hacia mi hasta que lo consigo subir a la cara del agua "madre de dios" que bicho mas inmenso, el palomenton parece extenuado y casi no se me mueve mientras lo tengo ya sujeto por la varilla y haciendome la gran pregunta ¿como coño cojo yo esto ahora para rematarlo?
Intento agarrarlo por la cola pero es demasiado gorda para el tamaño de mi mano y aparte resbala muchísimo asi que primera intentona fracasada , sigo pensando y decido agarrarlo fuertemente contra el pecho para intentar meter la mono por las branquias, giro al animal en posicion vertical y lo abrazo fuerte con los dos brazos, con la mano izquierda intento meterla en las branquias pero las tiene cerradas como portones y me es imposible, cuando el animal empieza a dar fuertes coletazos y empieza a escurrirse por mis brazos cuado la muerte se cierra y se sale varilla y yo impotente veo como literalmente por delante de mis morros el palometon se me va resvalando poco a poco hasta que consigue deshacerse de mi, baja al fondo y nadando de lado con su compeñero al lado que no paraba de darme vueltas todo el rato se va poco a poco alejandose de mi. Intento coger la varilla para intentar clavarlo a mono pero nadan mas rapido que yo y acabo perdiendolos de vista. Os podeis imaginar la cara de amargado que se me quedo. Despues de esto me tire 5 horas en vano buscando por el arenal pero no conseguí volverlo a ver. Salí del agua blanco como los huevos y no es que estuviera cabreado es que estaba completamente desolado hasta el punto que me dio hasta por llorar.
Tras un sábado en el que no recuerdo haber abierto la boca ni para decir una palabra con la puñetera frase en mi cabeza de "y si hubiera hecho..." y un domingo aun peor en el que no podía quitarme de la cabeza lo ocurrido, incluso planteandome dejarme la pesca, decido salir un rato el lunes a medio dia para quitarme el mal sabor de boca y sacarme el palomenton de la cabeza. Cuando llego al agua a eso de las 2 del medio dia el mar esta completamente planchado, empiezo a ponerme el traje y derrepente entra una tormenta de nuves y aires fuerte, el mar se levanta rapido pero ya no iba a quitarme el traje. Voy directo a la primera piedra que suelo mirar en un fondo de 15 metros, primera apnea bajo miro la primera entrada sargos gordos, corvas pero nada bueno, le doy la vuelta miro la segunda entrada y mas de lo mismo, cuando saco la cabeza de la piedra y con el fusil aun dentro me veo que me entras dos limones de mas de 20 kilos por encima, al llegar ami me pasa uno por la izquierda y otro por la derecha saco el fusil a toda prisa de la grieta e intento encarar a uno de ellos que verme se abre y pum disparo la varilla impacta y empiezo a soltar carrete y a subir a toda prisa cuando la driza pierde fuerza y pierdo la pieza, mi puta suerte pero bueno esto son cosas de los lances y me jode pero no tanto como el palometon del sabado.
Desde el lunes no he vuelto a ir al agua por que para ser sinceros se me han quitado hasta las ganas de pescar y eso ya es decir, como es normal estas cosas le pasan al que va a pescar pero estoy realmente jodido, llevo toda la semana preparando fusiles a consciencia drizas, grapas, putas todo preparado por si casualidades del mundo me volviera a pasar cosa que dudo pero la esperanza es lo ultimo que se pierde. Estas cosas se las cuentas a alguien que no pesca y no las entiende.
Espero que os haya gustado la historia aun que sea larga. Os dejo la foto del unico recuerdo que me ha quedado del lance, dos agujeros profundos que se me han amoratado alrededor que me hizo el palomenton al abrazarlo y un hombro chungo que no puedo casi levantar el brazo creo que tengo que tener alguna rotura murscular.