Muchas gracias a todos por vuestras palabras. Me alegro de que os haya gustado. Voy a tratar de resolver las tres preguntas que se han planteado, pero no me gustaría responder más cuestiones no relacionadas con el vídeo, como ya comenté en el anterior mensaje, porque de otra manera el ansia por preguntar se desborda y no doy a basto:
¿Los lácteos aumentan la producción de mocos?Respuesta corta: no.
Respuesta larga: en personas sanas, que no tengan ningún tipo de alergia a las proteínas de la leche de vaca o intolerancia a la lactosa, el consumo de leche no aumenta las secreciones nasales, síntomas de tos, síntomas nasales o congestión, MEDIDOS OBJETIVAMENTE. Por el contrario, muchas personas (especialmente si creen en esta teoría) PERCIBEN que estos parámetros cambian, incluso si se consume leche de soja. Es decir, existe un efecto nocebo bastante claro.
En personas con alguna de las dos patologías comentadas, está claro que los lácteos deben eliminarse (alergia) o reducirse (intolerancia) para evitar la aparición de síntomas. Los fermentados (yogur, kefir) y curados (quesos) tienen una menor cantidad de lactosa.
La última revisión de estudios publicada sobre el tema se puede consultar aquí:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16373954¿Es importante tomar antioxidantes después de hacer apnea?Respuesta corta: no está claro.
Respuesta larga: parece que la ingesta de antioxidantes reduce el estrés oxidativo, pero no esta claro que esto derive en una mejora del rendimiento, y no afecta al dolor muscular. Ademas, los resultados dependen mucho del nivel de antioxidantes previo, ya que apenas hay efectos (e incluso pueden ser perjudiciales) en personas que tengan un estado nutricional bueno. Por tanto, es razonable dirigir las recomendaciones dietéticas a llevar una dieta saludable y antioxidante en su conjunto, con abundantes alimentos de origen vegetal y priorizando los productos frescos.
Las últimas revisiones sobre el tema se pueden consultar aquí:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30189660https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25790792https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30054340¿Cómo evacuar cuando yo quiero, y no cuando a mi cuerpo le de la gana? Respuesta corta: es difícil.
Respuesta larga: hay modificaciones en el estilo de vida que podemos hacer para aumentar la frecuencia defecatoria (consumir más alimentos ricos en fibra*, tomar más líquidos, aumentar la actividad física)
Una vez que vayamos al baño todos los días, se pueden intentar estrategias para conseguir regularidad (tener horarios de sueño, comidas y ejercicio físico constantes; evitar retener las heces e ir al baño siempre que sea necesario...)
Ahora bien, hay factores fisiológicos que no podemos controlar (por ejemplo, el movimiento intestinal es mayor por la mañana que durante el resto del día), y si queremos acudir al baño a unas horas concretas, teóricamente (estoy especulando), podríamos tomar ciertas medidas:
- Hacer varias horas antes una comida rica en agua y fibra* (ya que tiene que digerirse y recorrer todo el intestino delgado y grueso; no vale de nada tomarlo justo antes de que quieras hacer popó)
- Aprovechar que el peristaltismo intestinal es mayor por la mañana y tratar de ir al baño a esa hora.
- Tomar algún alimento y agua entre minutos y una hora y media antes del momento indicado (evitando las proteínas** y el alcohol, pero tiene que haber cierta cantidad; de esta manera, se activa el reflejo gastrocólico y aumentan las ganas de defecar)
- Igualmente, hacer algo de movimiento para inducir a la defecación (por ejemplo, dar un pequeño paseo)
- Sentarse en posición de sentadilla en la taza del váter (así se alinea el colon y se facilita la evacuación) Estar relajado y en un ambiente de privacidad también ayuda a la defecación.
- Otras medidas, como las maniobras digitálicas (con los dedos) o la utilización de laxantes, no deberían ser empleadas de manera rutinaria, ya que pueden derivar en complicaciones en el futuro.
*Alimentos ricos en fibra: verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos...
**Alimentos ricos en proteínas: legumbres, carnes, pescados, huevos, lácteos...
La última revisión publicada sobre el tema se puede leer aquí:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22367113¡Un saludo!