Tras tres meses sin poder pescar por varios motivos (trabajo, estudio, mal tiempo), con el año nuevo me he propuesto ir mucho más al agua, empezando por enero, en el que he ido cinco veces, alternando huertos y tipos de pesca, pero en todas las salidas he disfrutado de aguas muy claras...
La primera salida la hice nada más empezar el año, fui a uno de mis huertos favoritos, dónde se puede pescar casi de todo, aunque en invierno flojea bastante de pescado, al llegar al primer hotpoint, 20 m de visibilidad,había comezón, cosa que me sorprendió pero no se veía nada decente espera tras espera, salvo en una que me entró un buen sargo breado, con varios más pequeños y un dentoncete, pero cuando estaba casi a tiro, se giraron y huyeron muy rápido, algo hice mal...
tras visitar varios puntos más, salvé la porra con un buen sargo y una brótola en el mismo corte y una breca a la caída en la orilla.
El segundo día probé en una escollera dónde he cogido buenos sargos y alguna lubina, que es lo que iba buscando, el agua más clara todavía, había mucha vida, pelotas de obladas, bogas, miles de lisas, era espectacular... pero ni una lubina ni sargos buenos, al final un breado de ración y un calamar gordo me salvaron la porra
La tercera salida la hice en una zona de grandes bolos cerca de la orilla, dónde también se pueden ver sargos y lubinas, el agua igual de clara y también mucha vida, entre un banco de cientos de salpas, ví una dorada guapa, pero al intentar la caída dio un coletazo y hasta luego.. hice varias esperas y en una de ellas entraron varios picudos buenos, partiéndoles la espina a uno de los más grandes, después no ví gran cosa y terminé la pesca con un mujol.
La cuarta salida fui al huerto del primer día, el agua seguía muy clara pero no se veía vida, en uno de los puntos tuve suerte, había bastante vida, hice un acecho y. me entraron varios sargos comunes muy gordos, pesqué el que se puso más a tiro, sorprendido por el tamaño, hacía años que no cogia uno así y menos a la espera. De vuelta a la orilla pesqué un rubio y terminé la salida.
La última salida la hice justo antes del temporal, en otro huerto de piedras grandes cerca de la orilla dónde me reencontré con la temida Porra
tras espantar una dorada buena y un picudo por falta de concentración
Espero que en febrero pueda salir tanto como en Enero y que caiga alguna lubina