OJO cutre, que la carretera es más peligrosa que las esperas a dentones mañosos... y en la segunda opción eres super cuidadoso.
Aquí en Venezuela, hay que ser cuidadoso a la fuerza. Primero porque el permiso para conducir simplemente lo venden (o lo regalan a los "panas"), sean menores de edad o gente que no tiene ni idea del derecho a la vida del prójimo, y segundo porque el equivalente a la guardia civil o guardia de tránsito supervisa sólo si quiere hacerse con un dinerillo o dinerote, dependiendo del caso, usualmente por faltas inexistentes... Y ahora con la moda del tuning y los pavitos con complejo de piloto y, por otra parte, la proliferación de taxistas que se la dan de listos... no hay Dios que aguante.
Pero me alegro realmente que sólo fuera un susto.
Saludos
Alexis