Para ese barco tan poco adaptado a mares gruesas, esos arrufos y quebrantos son letales: son olas medio altas y con período corto, entre senos de olas o en la cresta el casco queda muy solicitado.
Aquí tenéis cómo se ve un pasillo interior de un portacontenedores de 300m en medio de una borrasca. Se menea, pero nada grave.