Ponientazo, así empieza la jornada, muy molesto cuando no hay cobijo pero deja pescar, al lío.
Empiezo a tocar puntos y está el agua con mucha partícula, ya empieza a calentar aunque sólo sea la superficie, pero se agradece porque ahí arriba recuperas sin pasar frío. Empiezo a ver comezón y algún dentón kilero, me sirve para ir calculando por qué cotas se están moviendo, aunque veo que hoy será un día complicado ya que hasta los pequeños están recelosos y huidizos, tocará sacar punta al lápiz y hacer buena letra.
Sigo a lo mío, aquí no hay nada, aquí hay mucho comezón pero muy tranquilo, aquí salgo volando por la corriente y en uno de esos balconcitos que tanto me gustan hago mi acecho, me paro a un par de metros del borde por si hay algo patrullando, al momento veo una dorada interesante a media agua que se acerca y se aleja un poco, la dejo ir, es al principio de la apnea y prefiero esperar a algo más, pasa el tiempo y la dorada sigue por ahí a media agua holgazaneando, o subo ya o intento aproximarme un poco a la dorada y asegurarme la cena, pues voy a intentarlo, avanzo el par de metros que me separan del borde, la dorada empieza a venir, apunto y cuando estoy ya con el dedo tenso veo que las castañuelas de justo debajo de ella hacen un raro y por detrás de la dorada se acerca rápidamente una gran sombra morada que asoma y gira rápidamente, afortunadamente y muy a su pesar, tengo el fusil encarado en esa dirección, el dedo tenso en el gatillo y la orden de disparo en la cabeza, disparo y empieza a correr el carrete, no tengo ni idea de cómo ha sido el tiro pero sé que letal no porque ha sacado mucho, lo dejo correr, subo a recuperar y bajo a por él, desenredo, lo cojo y para arriba, un buen dentón que se vendrá a casa.
Aprovecho lo que queda de retorno para ir tanteando zonas pero no hay nada más así que muy contento para casa.