Hola chicos ahí va la crónica de una salida de este verano.
Al alba en el primer punto.
Agua cristalina, sólo veo pescado de llavero incluido un mero chico extremadamente curioso que espanto para que vaya más listo enfrente del próximo pescasub que se encuentre.
Voy a un segundo pesquero pensando en un Hotpoint meril concreto
Es una zona de bolos laberíntica muy honda pero tengo 2 bazas en la manga
1- El agua cristal que me permite ver exactamente dónde tengo que caer
2- La termo unos metros por encima de las piedras lo que puede facilitar el tiro al acecho.
Llego a unos metros del punto dejo un kilo en la boya y me ventilo.
Muy lento sin levantar una gota de agua me sitúo en la vertical ,me quito el tubo y doy en golpe de riñón lo más sigiloso posible.
Caigo en la cresta de una roca que me tapa, llevo el lastre perfecto y con dos dedos me empujo hasta el corte.
Muy lento me asomo y me paro, veo al mero de cara suspendido a mi altura a unos 10 metros al límite de la termo.
Me mira pero creo que no me ha identificado , no me muevo y él tampoco.
Deshago la mágia saliendo a cámara lenta al descubierto hacia él. Me aguanta...9,8,7 a los 6 metros encara el fondo, pero es lo que esperaba y dejándome caer le doy un tiro largo .
El Nautilus cumple impactándole en la cabeza, pero en vez de intentar sacurdirse la varilla intenta enrocarse del tirón pero jalo a muerte y lo arranco cuando ya encaraba el boquete.
Me lo subo y lo remato.
El segundo lance del día fue curioso, en una espera a unos 13metros veo deaparecer el morro de un mero tras una roca, voy sobrado de aire y voy a por él.
Se lo huele y empieza a correr, lo tengo a unos 6 metros a la carrera y cuando veo que va a pasar delante de una losa pequeña decido darle un tiro desde lejos para hacer que se entane ahí.
Dicho y hecho disparo y Funciona! el mero entra en la losa.
Tras inspeccionar a fondo el bolo le veo la punta de la cola por un lado y un trozo de lomo por otro.
Dejo el Nautilus en la puerta y voy a la barca a por el Cantábrico 90.
Me hacen falta 3 bajadas más hasta que descubro una grietita donde veo la dorsal y la base de la cabeza.
El tiro tiene que ser letal o no sale.
Me ventilo y caigo , ajusto con cuidado y disparo... La varilla no se mueve,
lo empujo un poco para atrás y cede sin movimiento... subo a por aire, a la siguiente lo recupero totalmente apagado.
La pesca está hecha y pongo rumbo a puerto muy contento pues fueron lances distintos pero muy gratificantes.
El primero por la dificultad del acecho en aguas de visibilidad canarias y la otra por perro viejo.
El video del primer lance es de los chulos.