Pues eso, he iniciado la campaña de pesca entre semana. Supongo que no he escogido el mejor de los días pues el mar de fondo tenía "toque". La cosa no se ha dado demasiado mal; exceptuando otro dentón que se ha reído del menda de mala manera.
La verdad es que esta temporada han ganado: dentones 6 (ilesos) y el manta (yo) 0.- No me llegan los pulmones para tanto; y eso que el de ayer estaba en un fondo asequible (-12 m.) pero la visibilidad y el mar de fondo hicieron el resto.
Mis encuentros con estos jodidos se llevan produciendo de forma asidua durante los últimos tres años; aunque el primero que pille (1'300 kg,) se remonta al año 1999.
Tengo claro que una apnea larga no es lo principal para que los malditos se acerquen. Ya puedes tener branquias como ellos que si deciden no entrar no entran; en cambio cuando tienen el día llegan como torpedos y te encaran con una chulería tremenda.
Tampoco creo, al menos en mi caso, que el fallar un disparo haga que desaparezcan. La primera vez que los ví este verano no fallé un disparo; FALLE CUATRO EN SEIS BAJADAS
. Eso sí, controlan la distancia de tiro de una forma increíble. Los cuatro los fallé por falta de alcance, no creo que faltase ni medio palmo para darles.
Por si os interesa, no es ningún secreto, los he visto por la zona de Ferrol, Porto da Cova, Os Cabalos, Playa de Sta. Comba y un colega mío el año pasado en Sartaña.
Compartid con la peña algún comentario.
P.D.- Alguno tenía los dientes más grandes que un pequinés (6-8 kg y creo que me quedo corto).