La Cofradía aguiñense apuesta por la reserva marina para asegurar el futuro del colectivo
El cabildo intensificará las gestiones para conseguir sacar adelante el plan
Autor: J. Jamardo Fecha de publicación: 4/10/2009
Los tiempos han cambiado. La crisis también se ha instalado entre el sector pesquero y marisquero. Los precios cayeron de forma espectacular y cada vez hay menos especies en el mar. Y esto lo saben muy bien los marineros. La Cofradía de Aguiño tomó buena nota de la situación y desde hace un par de años está trabajando en la consecución de una reserva marina para la localidad. El patrón mayor, José Manuel Oujo, fue contundente al respecto: í‚«A única forma de asegurar o noso futuro é a posta en marcha da reserva mariñaí‚».
El dirigente fue muy explícito en este sentido. Comentó que habrá un mayor control de las capturas y de las especies y que se aumentará de forma considerable la vigilancia en toda la zona, con lo que los resultados económicos serán mayores y al mismo tiempo se evitará la sobreexplotación.
Pero la puesta en marcha de esta iniciativa se está convirtiendo en un auténtico camino de espinas. Fuentes de la entidad marinera comentaron que se están encontrando con muchas trabas a la hora de sacar adelante el proyecto, pues í‚«todo son atrancosí‚».
Interés
Desde el pósito tienen la sensación de que a la Administración no le interesa demasiado poner en marcha la reserva marina, pues í‚«non vemos que se volquen con nós na súa consecucióní‚», afirman desde el cabildo de la parroquia ribeirense.
La cofradía incluso encargó un estudio a un equipo de técnicos, cuyas conclusiones son muy positivas, pero hasta el momento, desde la Consellería do Mar no encontraron í‚«todo o apoio necesario para a súa aprobación, aínda que estamos convencidos de que ao final será unha realidadeí‚», comentaron.
Los dirigentes del pósito de Aguiño ya iniciaron los trámites para la consecución de una reserva marina hace años, cuando todavía dirigía la entidad el anterior patrón mayor, Andrés Monteagudo.
Información
Las reuniones, charlas y negociaciones con altos cargos de la Administración y con técnicos de diversas universidades se sucedieron a lo largo de estos años con la finalidad de obtener la información necesaria para acotar una zona en el mar y dedicarla a reserva marina, pues los marineros llegaron a la conclusión de que es una de las pocas fórmulas existentes para garantizar el futuro tanto de ellos como el de sus hijos.
La primera reserva que se puso en marcha en Galicia, y que fue el espejo de la recién aprobada de Cedeira, fue precisamente la de Os Miñarzos, en Lira.
Los marineros aguiñenses y el cabildo de la cofradía confían en poder sacar adelante un proyecto en el que tienen depositadas muchas ilusiones, pues consideran que puede cambiar el sistema de trabajo de un colectivo de centenares de personas que viven del mar.