A veces unos pocos cm o unas décimas de segundo separan un buena captura de una casi captura.
El dentón venía de cara decidido, era una bonita entrada, pero ese pico de piedra entre mi fusil y el pez me hizo esperar un poco de más, puesto que estaba la piedra justo en la trayectoria de disparo, quizá por eso el dispado no fue lo bueno que yo esperaba y el tiro no fue mortal, en unos segundos se desgarró, el compañero bajó en seguida pero ya fue tarde, esperamos que pudiera recuperarse...