Tío, ¡qué susto cuando ví la goma tan cortita! Pensé: "ya está, nunca me compraré ese fusil, que no sería capaz de cargarlo ni de coña". Menos mal que no tengo que salir con Arnold de compañero para que me lo cargue... Un alivio, tú
A ver si aprendes a hacer fotos, que pareces nuevo
Buena lubinada, Xoan. Enhorabuena