Mensaje de Angel, el pescasub de mas a la derecha en la foto de trio.
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Continuando con la crónica que han hecho mis colegas del sábado, pongo la mía desde otra perspectiva y disculpándome por el retraso.
El caso es que al final me encontraba ante un sábado esperado y en un sitio de los que me gusta y que descubrimos hace ya años, la ola era buena y ya en la primera bajada, junto al barco a unos 80-100 metros de la rompiente, para quitarme el aire del traje ví sargos de todos los tamaños.
En la quinta picada y ya dentro de la sopa de suspensión de alga, arena gruesa y peixes de todas las especies, ya tenía en el pasador 3 sargos, el tema prometía, los mújoles volaban, estaban inquietos,tenía que sujetarme e intentar "esperar" el robalón pero los sargos pasaban a menos de 10 cm de la punta de la varilla del als-90 que se movía con soltura.
En una de estas y tras un ruido que acojonaba al más pintao, provocado por la ola golpeando el acantilado, me meto hasta la pared, me sujeto con la piernas abiertas contra dos piedras (como he aprendido), pasa el desfile de sargos aguanto, no aparece la lubina, repto por la arena y después trepo por una pared desde 7 u 8 metros de fondo, cuando vuelvo la cabeza en la esquina que termina la pared y ya a 1.5 metros de la superficie pasan 5 o 6 lisas como cohetes y después aparece el robalón que me pega un coletazo de cambio de dirección a 5 cm de mis gafas, íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡joderrrrrrrrrrr! Esa fué mi perdición, a los 5 minutos tuve que
batirme en retirada, "il mal di mare" me había apresado, con un mareo que no recordaba desde hace más de tres años me subí al barco y después de unos minutos de sufrimiento pude ver como disfrutaban mis colegas que es otra forma de disfrutar.
Con el cambio de sitio me despejé y pude sumar algunas piezas más al pasador. Lo mejor del día sin lugar a dudas, el ambiente y el compartir con una gente como, Fernado, Carlos y Ramón pescadores excepcionales y personas no menos excepcionales un día estupendo a pesar del mal di mare, que por otro lados son los que me han enseñado a pescar en la rompiente, y a los que estoy agradecido por ello, pues ninguna de las piezas que capturé el sábado fué al agujero.
P.D.La lubina que me tocó en el reparto estaba esquisita al horno con patatas, lástima que no fotografiara el evento.