íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡ENHORABUENA!.
Ya tocaba verte retratado con un merito, hombre. Ahora bien, mira que eres modesto, que tienes engañados a los foroadictos. Algún merito decente había caído ya víctima de tus acechos.
En fin; a la espera del mero gordo, continúo con ansiedad tus crónicas pesqueras.
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Quién me iba a decir que llegar a la oficina los lunes por la mañana y sentarme en mi despacho iban a proporcinarme placer semejante?.
Cuídate por ahí abajo, sobre todo acechando algún bicho que baja por el cantil y sólo te muestra la cola.
Hasta pronto.