Los peores enemigos de nuestra actividad están dentro de nosotros mismos
Los que ven billetes nadando en vez de peces, los Domingueros (no los que solo pueden ir el fin de semana sino los esporádicos que necesitan un ramillete de pezqueñines para satisfacer su ego), los esquilmadores de orilla, los que no respetan las tallas ni las especies, los que se exhiben con traje y fusil en cualquier playa repleta de gente (tipo rambo), los que matan 4 peces para enseñárselos a los niños (con el consiguiente ejemplo) en la orilla y dejarles tirados, etc, etc.....
si desaparecen estos indeseables seguro que la actividad gana en prestigio por si sola
Radicales hay en todas las actividades y la existencia de impresentables como los mencionados anteriormente les dan carnaza y combustible para sus criticas y comentarios.
En fin...