Copio y pego:
í¢â‚¬Å“La droga de pescar grandes piezasí¢â‚¬Â
Los dos pescadores submarinos coruñeses Celestino de Miguel y Fernando Abella capturaron el pasado mes de Septiembre en aguas de la provincia de Murcia un atún rojo (thunnus thynnus) de nada menos que 279 kilogramos de peso. Esta mágnifica presa supone el segundo atún más grande del mundo capturado durante la práctica de la pesca submarina, siendo el primero un ejemplar de 297 kilogramos pescado en las islas Azores (18 kilos más) y el tercero otro ejemplar de 105 kilogramos pescado en Grecia (174 kilos menos), según los registros de la organización americana que homologa este tipo de records (
http://freedive.net/ibsrc). Aunque ellos conocían las reglas para la homologación de records, en este primer viaje no contemplaban cumplir con algunas de ellas, como la atribución a un único pescador de la captura o la imposibilidad de usar la embarcación para luchar contra el pez. Kilo abajo o kilo arriba, la mole fue abatida después de cuatro disparos y una hora y media de lucha en la que los dos pescadores hicieron todo lo que estuvo en su mano para conseguir llevar a tierra al pez. La imponente potencia que desarrolla esta especie, unida a su espectacular peso ya les había hecho perder otros dos atunes en días de pesca anteriores a pesar de haberlos alcanzado con disparos practicamente perfectos. Hay que tener en cuenta que una vez muerto, un pescador submarino es incapaz de rescatar la pieza, ya que pesa bajo el agua un 20% de su peso total. ¿Quién recupera un peso de 60 kilogramos desde 100 metros de profundidad sin un apoyo firme en una embarcación? Es necesario saber que el arranque de un ejemplar como este puede desprender de un barco el cáncamo al que se le ate, ya que pueden desarrollar una tensión superior a su propio peso en un instante, al mismo tiempo que su velocidad punta es de las más altas de los peces. Esto hace que el peligro de enredar a un pescador y sumergirlo detrás de él en su huida deba tenerse muy en cuenta. Por otro lado, la posibilidad de ser embestido por accidente, e incluso de resultar herido por la flecha clavada en la mole, es un riesgo añadido. Sólo el cable de acero de más de 300 kilogramos de resistencia fue capaz de detener, el último día de las vacaciones dedicadas al atún, al ejemplar más grande que habían visto durante esos días. Para la captura se usaron fusiles comerciales modificados para obtener su máxima potencia, en concreto un Spetton ALS 100 (
www.spetton.com) con doble goma y un Sporasub Stealth 110 de aire comprimido cargado muy por encima de su presión máxima recomendada. Ambos equipados con puntas separables de doble aleta marca Spetton. Estos arpones estaban unidos directamente a un cable de acero, cuerda de grueso calibre y cabo elástico para amortiguar los embates del monstruo. Al final de todo este equipamiento se encontraban boyas con una capacidad de flotación de más de 150 litros y como último recurso 100 metros de cabo grueso atados el cáncamo principal de una semirrigida de 5 metros de eslora. Hay que tener en cuenta que podría llegar a presentarse un ejemplar de más de 500 kilogramos de peso y que el peso medio alcanzado por la especie en las condiciones de pesca en las que nuestros pescadores actuaron es de más de 150 kilogramos. Todo un stock de atún para comer durante un año. Según nos han relatado í¢â‚¬Å“Ha sido una experiencia en la que el trabajo en equipo, una técnica siempre cambiante, una paciencia infinita y un equipo revisado hasta su último elemento juegan un papel importante. Hemos tenido cada uno sus oportunidades de arponear al mayor pez del mediterráneo y después de corregir los fallos causados por la inexperiencia, hemos conseguido completar una de las mejores aventuras de nuestras vidas. Es una sensación única y una experiencia que no tiene nada que ver con todos los tipos de pesca que hemos realizado anteriormente. Estar suspendido sobre una profundidad de más de 100 metros en ocasiones, fuera de la vista de la costa, mirando el azul en todas direcciones, para luchar con un torpedo al que resulta díficil alcanzar por la velocidad a la que se mueve, es especial. Quedas enganchado y no descartamos regresar en un futuro para capturar un ejemplar mayor a ser posible o viajar a donde podamos retar al pez espada o al Marlín. ¿Sabes que en Lanzarote, a sólo 30 millas de costa, esta el mejor lugar del mundo para capturar marlines de más de 600 kilogramos y que un amigo vió uno como una cama de matrimonio de ancho el año pasado?. ¿A dónde vamos la proxima vez? Quién sabeí¢â‚¬Â "Nos preguntan quién lo pescó constantemente. El protagonismo, aunque humano y demasiado difundido en la pesca submarina, no es mejor que el campañerismo. El atún lo hemos pescado entre los dos, con igual mérito. De las tres piezas que disparamos, unas veces las alcanzó mortalmente Fernando y otras veces Tino y unas veces tiro del cable Tino y otras Fernando, según coincidiese." Un abrazo