En la quinta respuesta de la tercera página siguen las vacacionesHola chicos,
aprovechando mis vacaciones en Mallorca y con la posibilidad de ir por Ibiza, a casa de unos amigos, decidí contactar con alguien del foro que estuviera por allí. Y cual fue mi sorpresa que encontré al amigo Alberto, "SOS" en el foro.
Después de unos días intentando quedar para pescar o echar unas cervezas al final conseguimos quedar para lo realmente importante, PESCAR.
Fuimos al norte de la isla, las aguas estaban claras y la temperatura era muy buena, las sensaciones de ambos eran bastante buenas, y a pesar de llevar mucho tiempo sin pescar no me encontré mal en el agua.
Después de una pateada a nado hasta llegar a la zona de pesca nos disponemos a hacer las primeras bajadas, la claridad del agua y la temperatura incita a bajar profundo, la termoclina está en 27m. y precisamente no es un vergel la zona en la que estamos, aunque he de decir que las imagenes que se quedan en mi mente son preciosas.
Poco a poco se fueron haciendo las primeras capturas, un sargo por aquí, un salmonete por allá y muchas horas de agua.
Llegamos a una zona en la que veo mucho movimiento de pescado y en una de las bajadas cuando salía del puesto de espera vi una dorada bastante maja comiendo en las piedras, pero no pude ir por ella, me quiero mucho más que a un pez.
Entonces llamo a Alberto y le digo que hay movimiento por la zona en la que estoy, que he visto una dorada guapa.
Se dispone a hacer la bajada, me quedo mirandolo, veo como cae en las piedras a poca agua y comienza un acecho a más profundidad, veo como se para a hacer una espera y al poco siento... "Chasssss", observo y pienso, que será? habrá fallado? cuando de pronto un destelleo delata justo delante del fusil de Alberto la silueta de un pez arponeado. Era una lechita de un par de kilos aproximadamente.
Un par de bajadas más y le digo a Alberto la hora que es, después de 6 horas en el agua y pensando que su pareja se había quedado en la playa con una amiga, Alberto pone las "aletas en polvorosa" y salimos del agua después de casi 7 horas de pateo y bajadas.
Al final la jornada se saldó con un buen ranchito del amigo Alberto y una porraca por mi parte, pero eso si, disfrutando mucho, tanto del agua como de la compañía, sin mencionar que para entrar lo poco que entro al agua las bajadas de Ibiza me han dado muchísima moral, el que tuvo retuvo.
La pesca.
Alguien sabría decir que es esto?
P.D.: Alberto, muchas gracias por todo, ha sido un placer conocerte, ya lo sabes, y mi casa la tienes abierta como saben todos los que me conocen.