Al chaval, descanse en paz.
A los familiares y allegados, mucha fuerza para afrontar la situación. especialmente a padres y hermanos/nas.
A tí compañero, decirte que obraste con sangre fria, y prudencia, que és lo que tocaba, aunque tu no lo vieras así en ese momento. Tu organismo barajó la mejor opcion, y acertó. No tienes nada de qué arrepentirte, y sí de qué alegrarnos, que és de no haber puesto tu vida en sério peligro, en una situacion que yá no tenia vuelta atras, y que sólo podia sumar una victima más. Por eso, yo te doy las gracias, dentro del gran dolor que supone la perdida de un compañero, aunque desconocido, pero compañero al fin y al cabo, te tenemos a tí entre nosotros.
Un abrazo y ánimos Daniel, y que nos sirva una vez más, a todos, como recordatorio de que nuestro deporte, no perdona errores de cálculo.
Prudencia compañeros!