El viernes, Decidí salir a pescar, la tercera salida después de las dos con el amigo Claus, que ya se iba de vuelta a Dinamarca.
La verdad es que el agua estaba plato, pero muchas veces como casi todos sabemos, eso es sinonimo, cuando tampoco acompaña corriente, de ausencia de pescado.
Pero yo, como lo ultimo que suelo perder es la fé en mí mismo
, empiezo a pensar en alguna llobarra despistada, y bueno, pasando por un sitio algo más hondo, me veo un merete correteando por el fondo. Decido hacerle una caida, y al menos mirar el boquete en el que se ha metido, porque la zona es la de entrenamiento de siempre, y estos que se dejan ver alguna vez, saben idiomas desaparecidos
. La cosa es que no veo nada, y cuando casi ya desisto, me lo veo haciendo la vela detras de una losa, preparo la bajada en un plis antes de que desaparezca de nuevo. y allá que voy rezando para que me aguante hasta distancia de tiro, que por cierto, fué con el 110, con el famoso tubo de carbono,
pescasub.com que monté con doble de 14 , cabezal pacific, culata dangelo1. y varilla de 7mm. cuando empezó a ponerse nervioso, cosa que me contagió a mi tambien,
. apreté el gatillo como si no hubiera un despues
. dejandolo off. cosa que me facilitó la subida sin enroque alguno.
.
Seguí el trayecto hacia la zona más lubinera, a poca agua, veo un cañero por el camino ...le aviso de que necesito pasar al otro lado de donde está, la pregunta, siempre es la misma en estos casos. " Por donde te vá mejor? por dentro pegado a la orilla o por fuera ?" Normalmente es buena gente, y no suele haber problemas
. una vez llegado al punto, intento hacer cosas que atraigan a los posibles depredadores de la zona, o sea, quedar en la sombra con el sol de espaldas, y hacer algun ruidito muy leve, y algun que otro golpecito suave con la culata. así llevaba como media hora insistiendo, pero nada, alguna lubinilla de juguete, doraditas de llavero, y poco más. bueno, será para otro dia, cuando estoy girandome para regresar al punto de partida, me aparece por detras de una roca, y yo en superficie
, una lubinica yá maja, me quedo inmovil cual rocaje vivo
, y me entra hasta la cocina, encaro con la suavidad de una brisa marina, y la dejo en el hilo.
.
De vuelta, hago una bajadita en un punto donde suelo sorprender alguna que otra dorada, pero esta vez solo habia una Grivia, no les suelo tirar, a menos que tengan un tamaño concreto, porque a mi pareja le gustan. Y con esta pieza cierro el pasador, y para casa.
Os dejo Una fotico selfish de las que le gustan a Marco
.
Y el resultado, una zarzuela de mero y lubina en la mesa preparado por la experta ( yo de pinche
), porque pienso que un buen lance, termina en la mesa rodeado de tus seres queridos.
Saludos a todos !