Por dónde empiezo?
Por resumirlo:
Mira, en los fusiles "normales", la potencia se busca a base de ir añadiendo pares de gomas. Son fusiles cuya longitud de fuste está muy mal aprovechada, hay poco "espacio" para conseguir que la varilla alcance velocidades altas, especialmente en el caso de las más pesadas. Así que hay que recurrir a meterle más potencia, a base de pares de gomas, para aprovechar bien ese mínimo recorrido efectivo del que disponen los fusiles "convencionales".
En el caso del RG se dispone del doble de espacio de recorrido (si está bien diseñado, claro). Digamos que no hay "tanta prisa" en meterle el máximo acelerón en los primeros cms. Así, no hacen falta muchos pares de gomas. Las gomas conseguirán acabar imprimiendo una alta velocidad a la varilla, incluso a las más pesadas. Esto supone varias ventajas:
. Por un lado, el fusil no aumenta significativamente su retroceso. Trabajamos con un simple par de gomas, o sea, que los mismos kgs de tracción que un monogoma. Retroceso que en este caso aún se ve reducido por la inercia y el freno de las gomas del tren inferior.
. Como no tiene retroceso significativo, no hace falta buscarle más masa. Puedes tener un fusil ligero con una potencia igual a la de un "fusilote".
. Como tiene pocos kilos de tracción, cualquier mecanismo te sirve. Puedes utilizar el mecanismo más sensible y ligero, disponiendo a la vez de un fusil de gran potencia.
. Situando el eje de las poleas en el centro del fuste, la fuerza que se ejerce por la tracción de las gomas, es completamente vertical, sin obligar al fuste a combarse, sea cual sea la carga ejercida; incluso en fusiles de fuste ligero.
. La disposición de las poleas, te permiten situar las gomas PERFECTAMENTE paralelas a la varilla, algo que los fusiles que anclan las gomas en el fuste no pueden permitirse.
. Al llevar las gomas separadas y perfectamente paralelas a la varilla, el sistema de mira es soberbio. No tienes NADA delante del obús que te estorbe a la hora de apuntar...
podría seguir un tiempo, pero llego tarde al curro, sorry...
Javi.