Sabado, mar planchado, día de verano y agua cristalina (EL DíƒÆ’í†â€™íƒâ€ší‚ÂA PERFECTO).
Mi compañero y yo empezamos el día nadando hacia una punta y a la vez matando algun que otro pescadito que se veía por el camino. Cuando íbamos llegando al sitio en cuestión, se podía observar la cantidad de bogas que había, todos los factores eran favorables para la aparición de un gran pelágico.jejeje.
Así fué, de pronto veo como dos medregales pasan muy cerca de mi, no me lo pienso, cojo aire y bajo a hacerles una espera, pero nada. En ese mismo momento, mi compañero que estaba un poco mas adelante que yo, y que no se había percatado de la presencia de mis amigos, hace tambien una bajada, unos segundos después..., oigo el disparo y salgo nadando a toda leche hacia donde estaba él, ahí estaba con uno de los medregales clavado y el otro nadando a su lado. Por un momento pensé en matar al otro también, pero me lo pensé mejor y remate el del compañero, ya que a veces la abaricia rompe el saco.
Ya con las dos varillas clavadas lo subimos y lo rematamos a duras penas con el puñal. Una vez muerto, lo colgamos en la boya y a tirar por el como si fueramos un remolcador.jajajaja.
Comentar que la pesca fue desde tierra (de infantería), y que al salir del agua, lo tuvimos que sacar por unas escaleras que costó un huev.... y parte del otro.
Al final, un medregal de casi 40 kilos para el recuerdo.
Skualo edita: Compi te he redimensionado y puesto las fotos bien que no se veían