Gracias por "abrirte" Frandky, y tómate a bien TODOS los comentarios del personal, que sólo buscan evitarte nuevos males en el futuro
.
Pensaba que no podía añadir nada nuevo a los post, pero releyendo el suceso de Frandky, creo que sí; y que además reviste una importancia VITAL.
Todos nosotros, TODOS, sin excepción, estamos sometidos a un riesgo omnipresente en cada bajada. Da igual el nivel de experiencia que tengamos, el peligro está ahí, y está ESPECIALMENTE en la última fase de nuestra estancia en el fondo.
Pongamos una bajada cualquiera para hacer una espera a 20 mts: 30 seg. de bajada y acomodo, un minuto de espera y otros 30 de despegue y subida calmada. Suponiendo que esta espera la podemos hacer "con la punta de la cuca", como diría Alejandro, hay una franja especialmente peligrosa en ese ciclo, y son los últimos 10-15 seg. de nuestra espera en el fondo, cuando aún estámos en perfectas condiciones, sin agobio ni necesidad de respirar. Justo ahí, nos sentimos cómodos (fálsamente cómodos, debido a la profundidad) y aún preparados para todo. En ese punto, los niveles de oxígeno ya están bajos (aunque no nos percatemos de ello, debido a la profundidad), y nuestra capacidad de razonar (LA DE TODOS) está muy mermada.
Es un hecho supercomprobado. La percepción de la realidad en ese punto (niveles de O2 bajo) dista mucho de ser la mínimamente deseable; y por consiguiente, nuestros actos y decisiones no son las más acertadas. Y da igual nuestro nivel de experiencia. Si en ese punto ocurre algo "adrenalínico", como la aparición de un gran pez, nuestro sistema de alerta se pone aún más en "OFF" gracias a la descarga de adrenalina. Nuestra atención (la poca que queda) se centra únicamente en una o dos cosas a lo sumo, y no suelen ser revisar nuestro estado fisiológico
A mí ya me ha pasado algunas veces... De hecho, creo que es una de las causas más probables de síncope en personas experimentadas. Hay un riesgo BRUTAL con los hechos inesperados JUSTO EN ESE PUNTO, cuando aún no tenemos ganas de respirar de forma notoria, pero la apnea ya ha discurrido casi en su totalidad. Sinceramente, creo que Frandky podía estar forzando un poco la máquina, pero lo que le pasó, hubiera supuesto un grave peligro para cualquiera.
Con esto no lo disculpo, por supuesto. Nada peor que decirle que fue mala suerte, porque no fue así. TODA nuestra apnea debe estar bajo control, como si un ordenador nos controlase. Y saber QUíƒÆ’í†â€™íƒÂ¢í¢â€šÂ¬í‚°
HACER EN CADA MOMENTO. Una revisión contínua de lo que estamos haciendo. Aunque cuando el O2 baja, nos apijotamos, y eso es difícil de solucionar.
Tengo hecho esperas profundas y largas, y justo en el momento de iniciar el "despegue" ver entrar las piezas. Las ganas te dicen, "espera un poco que ya están aquí", y los años, "a buenas horas entráis... que os den!"
Y por último, da igual el carrete, el fusil, las aletas, la pieza, la boya... SIEMPRE es culpa nuestra un síncope por exceso "voluntario". Cuando uno llega a la superficie con ganas de respirar inmediatamente, SIEMPRE, es una mala apnea. Una apnea debe terminar con un margen suficiente para seguir en apnea en superficie unos diez segundos TRANQUILAMENTE, sin estar con unas contracciones diafragmáticas brutales. Eso no resta posibilidades, ya que te permite una mejor recuperación, una mejor preparación de la siguiente bajada, y un mejor análisis de la apnea que acabas de hacer. Cuando uno llega arriba, resoplando igual que una ballena... es cuestión de tiempo que surja algún contratiempo y no vuelvas a respirar nunca más.
Un saludo.
Javi.