Calma, pueblo...
Cabrilla, no es pura desconfianza, es más bien... extrañeza. Aquí somos todos como una familia, más o menos bienavenida, pero una piña. Dicen que las costumbres hacen leyes, y aquí solemos mostrar sin tapujos las cosas que se venden, para comentarlas y demás; sin nada que esconder.
Evidentemente, son costumbres y no normas de obligado cumplimiento. Del mismo modo, como bien dice Ramón, tú eres libre de poner tus condiciones y él de criticarlas educadamente.
Todo esto viene a cuento, además, y seguramente, de los pocos mensajes que tienes y de lo poco que te conocemos, me atrevo a aventurar.
Pero en fin, cada uno hace lo que quiere con sus cosas y otros con su dinero.
Un saludo A TODOS.
Javi.