Pues como el dia anterior se veía pescadito bueno decidí tentar a las lubis en un par de zonas típicas para esperas, donde se mezclan los bolos con claros de arena y las incipientes alguitas que con estos dias de solcete van empezando a brotar ya por zonas.
La cosa empezó bastante paradita y al principio solo vi un par de lubinillas de talla no tirable que correteaban entre sarguitos de la misma condición. Pero la primera sorpresa fué cuando, si el dia anterior era un pulpote el que me entraba a una espera
, era en esta ocasión un congrio de 8 kilos el que me entró de frente sin titubeos
, y a pesar de que normalmente no les tiro, me acordé de un compromiso que tenía desde hace un tiempo, y dado que la cosa sería fácil por andar el tío por ahí fuera me lo llevé para arriba, claro está no sin antes llevarme un susto bueno al verlo aparecer serpenteando directo hacia mi
.
Por lo demás... pues disfrute del que a mi me gusta, engañando a los robalitos con las esperas
.