Hola colegas,
Después de unas semanas invitado a salir con embarcación, ayer he vuelto a mis salidas típicas de infantería.
Pensé que se me iba a hacer duro porque el cuerpo se acostumbra a lo bueno enseguida, pero no fue para tanto.
Esta claro que no se puede ir a lo que salga. Aquí no se puede corregir sobre la marcha, solamente hay un cartucho y hay que saber aprovecharlo.
En este caso se buscó una zona con el agua no muy clara, que sacara el pescado de las cuevas, y así poder pescar acechando en la marea alta.
En las primeras picadas es cuando vas más nervioso. Es como tomarle el pulso a un accidentado para ver si esta vivo.
Pero en cuanto ves que te entra el típico cardumen de sarguillos ya te relajas y pasas al modo í¢â‚¬Å“disfrute oní¢â‚¬Â.
En estas zonas de infantería el pescado esta más resabiado, y por eso las esperas y acechos hay que hacerlos mas escondido. En mi caso soy reacio por pereza a pegar la barriga al fondo, pero en un par de acechos viendo como las lubis te hacen cortes de mangas, no queda mas remedio que ponerse a reptar como una puñetera serpiente.
Al final salio un ranchito variado, pero ya tengo ganas de que llegue el verano para incluir nuevas especies en la dieta.
Por la tarde toca paseo con la familia. Y que mejor que una puesta de sol en la playa. Si es que no podemos estar sin el mar.