SAO PAULO - El brasileño que entró al hospital con un arpón clavado en la cabeza dijo que la pesca submarina se acabó para él.
Tres días después de que los médicos le retiraron un arpón de 15 centímetros del cerebro, Emerson de Oliveira Abreu dijo que í¢â‚¬Å“nunca másí¢â‚¬Â volverá al agua a pescar con esas lanzas.
En una entrevista por televisión, Oliveira dino que sintió un í¢â‚¬Å“dolor fuerteí¢â‚¬Â cuando su arpón rebotó en una piedra y penetró en su cabeza apenas por encima de su ojo derecho. El dolor se volvía insoportable cada vez que tocaba el arpón o se sacudía la ambulancia.
Abreu se reponía, y esperaba recibir el alta en 10 días. Dijo que estaba agradecido por encontrarse con su familia.