TELMA Y EL MAR
Por Paquita Tejera
Su historia toda está envuelta por el salitre del mar. El í¢â‚¬Å“diente de perroí¢â‚¬Â, los sargazos y restos de moluscos, que habitualmente forman el ambiente de la costa, le resultan familiares, comunicativos, sugerentes. A Telma, a ella ¡le gusta el mar! Hubo un momento de su vida, en que bien metida en el mar profundo, realizó pesca submarina y llegó a ser la capitana de í¢â‚¬Å“Las Sirenas de Cojímarí¢â‚¬Â, 1er Equipo de Pesca Submarina de carácter demostrativo.
Nacida allí, en Cojímar, Telma Hernández Sáenz ya no se adaptaría a otro entorno, pues ha echado toda su vida en este pequeño municipio habanero besado por el Océano Atlántico. Aquí fueron los primeros latidos de un tierno corazón ya atrapado por el amor a su Domingo, a quien se unió para siempre y juntos fundaron una familia con dos hijos: Domingo í¢â‚¬Å“Chuchií¢â‚¬Â y Ariel.
Recuerda cómo en sus ratos libres, el joven esposo í¢â‚¬â€œadolescentes ambos- observaba el mar; así adquirió el hábito de coleccionar y clasificar después, lo en su resaca dejaba por este como algo inservible, costumbre que atrajo también su interés y la sumó a la faena.
Juntos inician el camino de una artesanía que no perjudica a ninguna especie viva, no daña a la tierra, al hombre, o al medio.
A partir de esqueletos, fragmentos, raíces, conchas, que yacen en la costas í¢â‚¬Å“vomitadoí¢â‚¬Â cada noche por el mar -símbolo de que ya no interviene en una cadena alimenticia, o no verán interrumpido su ciclo vital- evalúan las posibilidades que tienen para devolverles vida útil, ahora en forma de bellos y primorosos objetos de inestimable valor.
El mar le provee, y continuadora de lo iniciado por el esposo y el padre, convierte en dijes para colgantes las muelas de los cangrejos moros, o los tallos de las gorgonias; los aretes coloreados o al natural lo que hasta ayer eran las escamas del sábalo (pez); o curiosos palilleros a partir de la concha univalva de la sigua (molusco), con fragmentos de pez espada y í¢â‚¬Å“rematadosí¢â‚¬Â con ojos de la langosta; abre cartas; peinetas; anillos; pueden ser ejemplo de los objetos artesanales que les identifican.
Hoy Telma y í¢â‚¬Å“Chuchií¢â‚¬Â, pertenecen a la Sección de Misceláneas de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA.
Ella confiesa: í¢â‚¬Å“el mar me sedaí¢â‚¬Â. Mientras tanto, cada mañana hace su recorrido de búsqueda, camina por la costa, y cual si fuera una ceremonia, apenas sin hablar se inclina para tomar aquello que descubre y sabe que puede ser útil, después lo guarda en el bolso que lleva al hombro y sigue silenciosa, pero con una leve sonrisa pues tras ella vienen con igual empeño: í¢â‚¬Å“Chuchií¢â‚¬Â, Arielito (nieto) y Yuneisy, la esposa de este
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