Algunos mariscadores sorprendidos se enfrentaron a la fuerza policial e intentaron abordar una patrullera
Los guardacostas se incautaron de 48,5 kilos de bivalvos e intervinieron cuatro embarcaciones sin folio
Autor:
La Voz
Fecha de publicación:
2/10/2009
La redada que efectuaron los agentes de lucha contra el furtivismo de la Xunta y la Guardia Civil ayer de madrugada en Fisterra acabó con disparos al aire de la fuerza policial para advertir a varios submarinistas que recogían almeja de forma ilegal.
Los hechos se produjeron pasadas las doce de la noche del martes en la playa de Langosteira. Los guardacostas de la Xunta y los guardias del Servicio de Protección de la Naturaleza, apoyados por inspectores de Pesca, realizaron un amplio despliegue por mar con varias embarcaciones, incluido un remolcador y una patrullera, para rastrear una zona en la que la extracción ilegal de almeja se ha convertido en una práctica habitual, según informaron fuentes del sector en la localidad.
Los agentes, pertrechados con equipos de visión nocturna, llegaron al punto en el que se encontraban faenando de manera clandestina varios buzos de Fisterra. Los policías realizaron varios disparos al aire para señalar su presencia y, según comentaron varios marineros del lugar, para que las personas que se encontraban sumergidas salieran a la superficie. Uno de los implicados reaccionó de forma violenta y trató de abordar la patrullera en la que iban parte de los agentes.
Almeja y camarón
Los responsables de inspección pesquera que acompañaron a la fuerza policial se incautaron de 48,5 kilos de almeja y
1.500 gramos 
de camarones, todos extraídos de forma ilegal. Además, los agentes intervinieron cuatro embarcaciones por carecer del correspondiente folio. A bordo de las lanchas también descubrieron cuatro equipos completos de submarinismo y diversos útiles para la práctica del marisqueo, tales como capachos y otros efectos navales.
Tres mariscadores de Fisterra, dos de ellos con antecedentes por prácticas similares, fueron identificados como presuntos responsables del marisqueo ilícito, porque en la zona de Langosteira no está permitida la extracción de almeja.
Sin embargo, todos los indicios apuntan a que el número de personas que se encontraban faenando en la zona era mayor, a tenor de la cantidad de embarcaciones intervenidas por la Policía Autonómica.
Fuentes de los diferentes cuerpos de seguridad afirmaron que no se habían llegado a producir detenciones por estos incidentes, pero no aclararon si les iba a ser imputado algún delito a los presuntos responsables. El furtivismo, por el momento, está considerado como una falta, pero en este caso se podrían tener en cuenta otras variables como el presunto atentado contra la autoridad.
Una práctica habitual
La extracción ilegal de almeja en esta área del litoral fisterrán es una realidad sobradamente conocida por los marineros locales y también por la Guarda Civil, que ya ha realizado alguna detención relacionada con estas prácticas. El pasado 3 de abril, agentes del Seprona y de otras unidades de la Costa da Morte realizaron una espectacular persecución por las calles de Cee y Fisterra para interceptar a un vendedor que circulaba en su vehículo con 60 kilos de este bivalvo. El implicado estuvo a punto de atropellar a varias personas en su camino, incluido un motorista de Tráfico.
Pese a que la zona es de las más vigiladas de la comarca, muchos profesionales se arriesgan para obtener marisco de forma clandestina, dado que la almeja alcanza un valor de mercado muy superior al de especies permitidas como la navaja.
