Uf, hay gente que sabe disfrutar de la vida, yo dudo muchísimo que a las primeras de cambio fuese capaz de tirarme por ahí pero reconozco que subir a esa montaña, con esos paisajes, sin ningún ruido, el lago al final, el pedazo de acantilado y disfrutar de esa bajada es algo que no tiene precio.