Bueno banda, pues aquí les presento al compadre del otro pargo injustamente fotografiado... 400gramos más que el otro, medio metro de profundidad menos, jeje...
Eso es, unos 3 metros de fondo...
Y bueno, les cuento un poco. Apenas estaba metiéndome al agua cuando me voy colocando bien la chaqueta y pienso que en esas piedras no puede haber nada. "Obviamente" no puede haber nada decente, pero bueno, en lo que me acerco a la zona "caliente" voy haciendo algo, no? Veo una gatera bonita y oscura desde arriba. Pico y oigo un coletazo. Veo una gran nube de arena levantada por un coletazo reciente cuando asomo la cabeza, y recordando esos vídeos de grandes pescadores de meros, pienso que no andará lejos el animal y que tiene que ser grande (todo esto en décimas de segundo...). Efectivamente, ya se estaba metiendo entre las piedras cuando le pego en la cabezota ( medio a ciegas, porque el pargo es muy oscuro en la parte superior y se estaba tumbando) , y rápido suelto el fusil porque no quiero otra varilla destrozada (Todo esto sucede en 2 segundos). Jalo y lo saco pero se lanza como una bala y me pasa rozando la pierna. Fijaos en la foto de la mandíbula y entenderéis mi preocupación, jeje... Esos colmillos tienen centímetro y medio...
Pero lo consigo controlar y una vez en superficie (donde ya estaba, prácticamente, jeje) pues a rematarlo. Eso sí, mientras lo intentaba clavar con el cuchillo los mordisquitos que daba eran acojonantes, pero pensar en dejarlo mal herido da más miedo aun. Así que varias puñaladas y queda seco. Y consigo enderezar la varilla en el agua y seguir pescando, donde otro par de especimes de kilito cayeron en la saca, jeje... Una sierrita también, por cierto...
Así que para los que tienen problemas con la profundidad, que no desesperen. Lo importante es saber buscarse la vida donde uno puede. Yo no tengo lancha por ahora, y para alcanzar 15metros de profundidad tengo que alejarme casi 2 km de la costa. Eso es muy arriesgado por acá: lanchas, vientos cambiantes, corrientes mortales, una pala rota o un calambre en casa de la chingada, etc. Así que pensé
que por ahora tendría que conformarme con "pececitos" y mira por donde mis largas jornadas en la espuma cantábrica dieron sus frutos...
salud!