Mar decomisa 400 kilos de marisco fondeado en el puerto de A Coruña
Se mezclaban especies en veda con outras autorizadas, por lo que los marineros creen que í‚«entre nós hai ilegaisí‚»
Autor:
Emiliano Mouzo
Fecha de publicación:
21/2/2010
El Servizo de Gardacostas de Galicia, adscrito a la Consellería do Mar, volvió ayer a dar un duro golpe al furtivismo y a la pesca indiscriminada con una redada en la que se incautaron de alrededor de 400 kilos de distintas especies que se encontraban fondeadas en aguas interiores del puerto de A Coruña.
La operación se desató a primera hora de la mañana, cuando una embarcación rápida Paio Gómez Chariño, perteneciente al equipo de inspección pesquera, se desplazó desde el muelle de la Palloza a la dársena pesquera de Oza. Los buzos se sumergieron y localizaron varios viveros atados a los pantalanes donde amarran las embarcaciones de bajura del puerto coruñés.
Los agentes engancharon los redeños (bolsas de red) y los subieron a la superficie. El resto de la tripulación de la embarcación de vigilancia comprobó que en su interior se encontraban mezcladas distintas especies de marisco. Vaciaron los viveros y pudieron separar hasta 30 kilos de nécora, un crustáceo que se encuentra vedado desde el pasado 6 de enero hasta el 4 de julio, y 5 kilos de santiaguiño, otra especie cuya captura está prohibida hasta el próximo 11 de octubre.
Pero en estos sacos también se encontraban otras especies que los profesionales autorizados sí pueden capturar diariamente a excepción de los fines de semana.
Centolla y camarón
Así, los inspectores de Gardacostas descubrieron unos 70 kilos de centolla y alrededor de 15 de camarón. Dado que estos ejemplares se encontraban almacenado en los mismos viveros que las especies que se encuentran en veda, los agentes de la Consellería do Mar también procedió a su decomiso.
En los pantalanes donde amarran las embarcaciones de bajura del puerto de A Coruña, los buzos de la Paio Gómez Chariño también lograron levantar una bolsa en la que se encontraban unos 40 kilos de almeja babosa. Supuestamente, este marisco fue extraído de la ría de O Burgo, un estuario cerrado al marisqueo durante los últimos años debido a sus altos niveles de contaminación por coliformes.
Después de las inmersiones realizadas en estos diques flotantes, los hombres rana realizaron una completa inspección por toda la dársena de Oza. En el recorrido descubrieron varios viveros fondeados en las boyas de espera de los varaderos de este muelle, en donde amarran los barcos antes de subir a seco a reparar. En su interior se encontraban más de 200 kilos de patexo, un crustáceo que se utiliza sobre todo como cebo para la pesca del abadejo. Aún así, los inspectores decidieron decomisar la partida y arrojarla al mar, al igual que las otras partidas incautadas, ya que está prohibido fondear marisco sin identificación en aguas portuarias.
Furtivos legales
El operativo de Gardacostas fue presenciado a pie de muelle por varios marineros y mariscadores. La mayoría de ellos aplaudieron el trabajo que realizaban los inspectores de la Xunta: í‚«Está moi ben o que fan. Sempre estamos denunciando aos furtivos que non teñen papeis, pero isto demostra que entre nós tamén existen ilegaisí‚», indicó uno de los testigos. La hipótesis de que el producto incautado pertenecía a profesionales con papeles cobra fuerza, í‚«xa que o marisco en veda estaba nos mesmos redeños que o que se pode collerí‚», explicó un marinero.
