Así fué la captura de este robalo, tal cual te pueden escribir en un libro como hacer para pescarlos en el norte: "...buscando la zona mas expuesta, donde las olas que rompen en la última piedra separada dejan un seno de espuma, donde debemos localizar una grieta o saliente en la que poder anclarnos sin que la resaca nos zarandée, y desde donde trataremos de llamar la atención de la reina plateada manteniéndonos en todo momento alerta lo mas escondidos que podamos..." y así fué, en la turbidez de un agua que invitaba ya a pensar en ir cogiendo rumbo a tierra dada la escasez de pescado interesante, cuando al fin apareció, y fué abatido de un certero disparo de mi fiel "palito"
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Saludos.