el martes bien temprano quedo con mi compañero Carlos, como siempre para salir un rato de pesca
echamos la barca y nos dirigimos en primer lugar a hacer algunas esperitas a los dentones
nos tiramos al agua,
esta como el cristal, calentita y sin corriente a penasÂ
esta genial pero no para los dentones, que tras varias bajadas sin ver ni un solo dentónÂ
decidimos irnos
viendo el estado del agua nos dirigimos a bastante mas agua a ver que se cocía por allíÂ
y tras varias bajadas veo este mero de lejos meterse en su cueva despacito y muy confiado me acerco haciendo un acecho apuntando al agujero esperando encontrármelo en la puerta pero estaba algo mas adentro y decido no encender la linterna para no molestarlo mucho y probar con otro acecho en la siguiente bajada
bajo de nuevo algo retirado del agujero y hago un acecho despacito y silencioso hacia su posición estando ya algo cerca del agujero enciendo la linterna y ahí esta mirándome de frente y muy relajado, apago la linterna, encaro el fusil vuelvo a encenderla y sin pensármelo dos veces ZAAASSSSSS varillazo entre los ojos se quedo sequito del disparo, subo soltando hilo y llamo a mi compañero para que termine de sacarlo de la piedra porque desde superficie no se podia subir.
lo recupero y zumbando para la barca para echarnos unas fotillos, hizo un peso de 6 kilitosÂ