Una tarde con carlos, empezamos en unas subidas profundas en busca de abadejos, aun no habian entrado, en una de las bajadas yo realize una planeada y vi un abadejo matador, corrio como un loco y nada, jirando la cabeza veo al comi que apunta en un agujero y Zaaas!!! mero de 7kg seco, en medio de los ojos, nadando más salio lo demás.