Ante la previsión de mal tiempo que se avecina para esta semana, anoche decidí cuadrar in extremis una salida de pesca para esta tarde junto a mi colega Antonio. La primera mitad de la jornada ( Unas dos horas) la hemos invertido en sondear hallando un filito bastante bajo donde hemos conseguido la primera de las capturas.
1er Lance. Antonio reconociendo la ha visto lilas pero esta mañana ha trabajado muy duro y se siente algo cansado. Relevo. Enganchado al barco me aguanto sobre la marca debido a la fuerte corriente, momento de bajar. Al llegar al fondo me planto en un puesto que considero adecuado y pronto se dejan ver. Casi todos son de pequeño tamaño como días atrás pero tras ellos nadan sus hermanos mayores. Los pequeños me están comiendo y los grandes empiezan a estar en una distancia de tiro eficaz para mi FD, tiro al pescado de espaldas y con una precisión asombrosa le sale por entre los ojos.
2.- lance y ya con casi la noche echada encima. Bajada al limite de la termoclinda y ahí están de nuevo. Esta vez son de mejor talla pero debido a que no tengo apoyo en superficie, decido no alargar la apnea y cascarle al primero que muestra una talla decente (antes también se habían puesto a tiro de mi FreeDivers ejemplares de menor tamaño. EL tiro ha sido largo y pese a que nado enérgicamente a superficie para despegarlo del fondo, no me da tiempo y se enroca fuertemente en una visera. Sé que el tiro no ha sido malo pero esta demasiado vivo y temo seriamente que se me desgarre. Pido el 90 a mi compañero y rápidamente hago una bajada de las de pedalear fuertemente hasta el fondo consiguiendo rematar al pez y subiendo tranquilamente a superficie para izar la presa y los fusiles con mas tranquilidad.
Cae la noche y he de entrar a currar. Fotitos de rigor, limpieza del pescado y para casa.
Un abrazo a todos.