BUeno, hace apenas una hora que acabo de vivir una de las experiencias más bonitas que pueda vivir un pescador submarino....
A eso de las cuatro y media entraba en el agua y tras nadar unos veinte minutos llego a la zona de pesca, tras balizar el puesto, comienzo con las esperas.. el agua esta a unos 15.-C, corriente de vaciante aceptable, visibilidad de 5 m en superficie y unos 3 m en el fondo, mucho comezón... a ver que pasa...
En la tercera espera, al final de la apnea, entre las obladas y bogas y del agua turbia, aparecen de repente dos cabezones, se giran y disparo instintivamente, no se donde le he dado pero me saca bastante hilo, lo dejo que se encuenve y engancho el fusil a la boya, cojo el 75 y la linterna y tras dos bajadas esperando a que aclare la laja dónde se ha refugiado, remato al dentón y lo saco de la grieta, subo bastante contento, pesará cerca de los 5 kg...
Bueno, sigo con las esperas, veo algunos sargos gordisimos, pero no les disparo, porque se que detrás suelen entrar los dentones... tres esperas más tarde, al poco de posarme en el fondo y de la nada, aparece un cabezón ENOOOOORMEEE, sin darme cuenta le disparo de instinto y por suerte le parto la espina, quedando el dentón con temblores apoyado en el fondo y un servidor de piedra... tranquilamente lo sujeto y asciendo muy lento, recreandome en las sensaciones... el pez se ha recuperado y da fuertes coletazos mientras lo sujeto de las agallas, el bienestar de una apnea corta, la flotabilidad positiva que me hace ascender...miro a superficie, los rayos del sol que esta casi en su ocaso entran el agua diagonalmente y crean una escena preciosa, rompo la superficie, cojo aire y me tengo que convencer que no es un sueño lo que tengo entre las manos...sólo me queda nadar para tierra y unas fotitos, un saludo a todos
