Un abogado andaba por la calle, cuando en eso ve un letrero que leía: Clínica Medica: Curamos cualquier enfermedad. Garantizamos resultado, en caso contrario, devolvemos su dinero al doble.
El abogado pensó, -"Estos médicos son unos picaros, pero como soy abogado yo soy más listo y les sacaré alguna plata"- Entra en la clínica, cobran la consulta por adelantado como es la costumbre, y lo recibe un médico.
-í¢â‚¬Å“¡Buenas tardes!,í¢â‚¬Â- saluda el médico sonriente, -í¢â‚¬Å“¿Qué le trae a nuestra clínica?í¢â‚¬Â
El abogado, actuando conforme a su plan, dice, -í¢â‚¬Å“Doctor, perdí el gusto de mi paladar, no consigo sentir el
gusto de nada. ¿Podrá Ud. curarme?í¢â‚¬Â
El médico responde, -í¢â‚¬Å“Sí, por supuesto. Enfermera, tráigame el pote número 13í¢â‚¬Â
Y la enfermera trajo el pote numero 13 (lleno de mierda fresca).
El médico llena una cuchara con la í¢â‚¬Ëœpocióní¢â‚¬â„¢ y se la mete en la boca al abogado.
-"¿Qué es esto?í¢â‚¬Â- gritó, el abogado asqueado, -í¢â‚¬Å“¿Está loco? ¡Ud. me dio una cucharada de pura mierda!"
Y el médico inmediatamente exclama, -í¢â‚¬Å“Listo. Recupero el gusto ¡Está curado!í¢â‚¬Â
El abogado salió de la clínica echando chispas, con mal sabor en la boca, y pensando, -í¢â‚¬Å“El maldito médico me cogió de sorpresa y me la ganó, pero me las pagará. Recuperaré mi dinero. ¡La próxima vez seré infalible, como buen abogado que soy!í¢â‚¬Â
Semanas después, volvió el abogado a la clínica. Entra, paga su consulta, y el médico lo saluda, -í¢â‚¬Å“¡Hola! ¿De nuevo por aquí?"
El abogado responde, -í¢â‚¬Å“¿Cómo que de nuevo aquí? ¿Quién es Ud.? ¿Dónde estoy? Creo que perdí la memoria."
El médico, sin pestañear, grita, -í¢â‚¬Å“¡Enfermeeera! Tráigame el pote número 13."
El abogado exclama, -í¢â‚¬Å“¿EL pote número 13? ¡Nooooooooo De nuevo la mierdaaaaa, noooo!í¢â‚¬Â
El doctor dice, -"¡Maravilloso! Enfermera, olvídese, el paciente ya recuperó su memoria.í¢â‚¬Â