Qué dolor !!! 8-O El Art es un yate de motor construido por la empresa Sunseeker, uno de los astilleros más reputados del mundo en el segmento de las embarcaciones de lujo.
Se trata de un navío de la serie Manhattan 64, con casi 22 metros de eslora y más de cinco de manga. Su valor, nuevo, puede llegar a los dos millones de euros.
El buque está diseñado como un chalé de lujo, decorado con maderas nobles y las últimas tecnologías. Tiene dos motores de mil caballos de potencia cada uno y alcanza una velocidad máxima de 33 nudos. A media carga, la embarcación desplaza más de 30 toneladas.
El distribuidor en España, Marina Estrella, con oficinas en Baiona, explica que se trata de uno de los buques más exclusivos que llegan al mercado de recreo.
Sus propietarios pasaron ayer la noche nuevamente en Camariñas, a la espera de que hoy se pueda finalmente reflotar la embarcación. Si los medios de Salvamento no lo consiguen, el lujoso yate podría acabar convertido en astillas por la fuerza del mar. El parte meteorológico no es positivo para las operaciones y, durante la noche, podrían levantarse olas de varios metros que podrían acabar de destrozar todo el equipamiento del exclusivo navío.
Los vecinos de Camariñas encontraron ayer por la mañana un paisaje distinto en el lugar conocido como Punta do Boi, en la zona de Trece, muy cerca del Cemiterio dos Ingleses. Un yate de lujo en perfecto estado descansaba sobre las rocas, a donde lo llevó la marea durante la madrugada, después de que Protección Civil, con apoyo del Helimer Galicia por aire y de la Salvamar Altair por mar, pusieran a salvo a los cinco tripulantes de la nave, de origen alemán.
El Art tocó en los bajos de la costa camariñana hacia las once de la noche del miércoles. Poco después enviaba una señal de socorro, que fue atendida por Salvamento Marítimo.
Los tripulantes se negaron a ser evacuados en helicóptero y aguantaron en la embarcación hasta que ésta encalló en las rocas. Entonces, por tierra, consiguieron acceder hasta ella varios operarios de Protección Civil de la localidad, que trasladaron a los cinco alemanes -que resultaron ilesos- a un hotel de la localidad.
Ayer por la mañana se acercaron al barco a recoger algunas pertenencias. Docenas de curiosos hicieron lo mismo y, ante la falta de vigilancia, fueron varios los que decidieron acceder al interior de la lujosa embarcación para llevarse distintos objetos que se encontraban en su interior.
Los tripulantes regresaron al lugar por la tarde. También lo hizo la Guardia Civil. Al parecer, por temor a las sanciones, parte del material sustraído de la embarcación fue devuelto a las pocas horas a sus propietarios, sin que se llegara a poner denuncia por lo sucedido.
Técnicos de Salvamento y especialistas de empresas privadas, como Subaqua, analizaron en el lugar las posibilidades de reflotar la nave, que, aparte de algunas vías de agua en el casco, no había sufrido daños de importancia.
Hacia las seis de la tarde de ayer, una lancha de la Cruz Roja de Laxe se acercaba al Art y lo enganchaba con un cabo que amarraba a la popa de la Salvamar Altair , de Salvamento Marítimo. El buque trató de sacar el yate de su posición, pero la estacha se soltó hasta tres veces y se abandonó la operación.
Está previsto que hoy se vuelva a intentar el rescate, aunque el mal tiempo que se esperaba para la noche podría hacerlo todavía más difícil o, incluso, destruir la embarcación.
Un representante de la compañía aseguradora llegaba de noche a la localidad para evaluar los daños sufridos por la embarcación