Hoy era un día raro, de camino al mar, con la barca pegada a la furgo, me preguntaba si no sería mejor estar yendo con la tabla rumbo a las olas
... pero allá íbamos.
Cuando llegamos confirmamos lo previsto. El mar se había levantado un poco bastante y la pesca no sería cómoda, por lo que ya desde el coche decidimos dedicarnos al pieceo, pues la pesca profunda estaría jodida por el mar de fondo y la poca visibilidad.
Comenzamos en una zona de no más de 8 mts, calentando, cogiendo unas viejitas y algún sargo,pero poca cosa (después del verano no se ve un vivo
).
Y antes de probar un poco más hondo decidimos seguir pieceando un poco más allá...
Después de unos minutos en el agua me doy cuenta de lo movida que está y del poco pescado, por lo que pienso que es mejor ir a probar en lo hondo, y si no hay nada, pues tirar para casa.
Subiendo al barco oigo un grito de Pablo, tan desgarrador que hasta me asusté pensando que le pasaba algo
, me llamaba , que fuera rápido!...
Me tiro al agua (el barco se movía cosa mala!) y nado hacia él que estaba a unos 100 mts... a mitad de camino levanto la cabeza y no lo veo
...le llamo y no contesta, me preocupo
... decido volver al barco y buscarlo navegando, pues tendré más visibilidad.
Cuando estoy en el barco, oigo de nuevo su grito, pero esta vez 300 metros más a la derecha
¡TIENE CLAVADO UN PEJE!
.
Nado hacia él, y antes de llegar...otra vez no lo veo
... oigo sus gritos otros 100 mts más allá, en otra dirección!!
Nado con todas mis fuezas hacia él, primero encuentro su fusil navegando, al que me cuesta alcanzar, y pienso...: como tenga que bajar ahora sólo tres metros para rematar algo, no voy a poder, se me sale el corazón por la boca!!!
Cuando llego a su lado, ya lo tiene abrazado, dando coletazos!!
me pongo a su lado y le doy un tiro lateral (para no tocar a Pablo pero para asegurar la pieza).
Grande Pablo!!!
Que cuente él ahora cómo fue el encuentro
yo sólo certifico que pesó 47 kilates!!!!