Después de la salida del salmonetito y la lija que cayeron al probar/estrenar mi traje, esta es la primera salida que pudimos coincidir varios pescasub del team Acapulco la cual comparto con mucho gusto con ustedes, no lleve cámara la mía se jodió las fotos son de mis compis. Mas al avisarme del plan de inicio por Lalosub me disculpe por no acompañarles por no tener suficiente solvencia $ para compartir los gastos en primer lugar, y tenia una leve gripa de inicio, y pensé que carajo voy a hacer a un buen lugar sin las condiciones físicas para pescarlo (y los $ aparte). Pero sabía que la decisión era correcta.
Al rato recibo una llamada de Héctor González, quien organizaba la salida que no fuera tan mariquita que por que me rajaba, que a poco el $ era importante, le dije que si trataba de compartir gastos si lo era (no comenté la gripitilla), me dice que cuenta conmigo y que importa poco el $, y quedamos en hora y lugar para vernos e iniciar el viaje (y yo inicio con toma de medicamentos y surto el botiquín para viajes ), confirmando un viaje de 4 horas con 5 pasajeros (4 pescasub y un observador). El observador es el primo de Héctor, Israel y el último pescasub Hugo (steffanohugo en el foro).
El plan era salir de media tarde para llegar con la última luz de día al lugar base dónde dormiríamos para salir hacia la playa a la mañana siguiente que se encontraba a 45 min más o menos. Me encuentran en una de las salidas hacia la costa con retraso un poco después de las tres y salimos con prisa para recuperar el atraso. El vehículo una camioneta Lupo de la Chevrolet con caseta atrás en la caja que iba llena de equipo y mudas para 5, al volante Héctor, copiloto Hugo, atrás en los incomodos asientos (mido 1.87 y tres horas ufff) de izquierda Lalosub, centro Israel y yo en ventanilla derecha trasera. El viaje sin música al no llevar CDí‚´S se presta a una intensa plática aprovechada para ponernos al día personalmente, anécdotas chistes playeros, sexistas, racistas, batallitas pescasub, equipo y técnicas. E inevitablemente a algunos les surgió sus 5 minutos de joteria del día (aunque un par se gastaron lo de más de un mes jajajaja). En el camino paramos al ver sobre la carretera que vendían elotes asados a comprar uno para cada quien (lo que agradecieron mis piernas) y la gracia la hizo Hugo que al suyo le hecho bastante chile en polvo y se le ocurrió sacarlo por la ventanilla con la concebida rociada a mi persona y ojos, generando mi enérgica reclamación, anécdota y risas en el camino y cena posterior. Llegamos ya noche a casa de la familia de Héctor quienes nos ofrecieron hospitalidad las dos noches que estuvimos.
La primera noche esa salimos los cinco viajeros acompañados de cuatro primos de Héctor a cenar tacos, desafortunadamente para unos la cena esa tuvo consecuencias jajaja una diarrea del carajo para Israel, yo me salvé por ir en tratamiento ya fuerte de la infección respiratoria con solo una ida al baño que no me afectó el segundo día de pesca, y Héctor tuvo que hacer devolución de lo ingerido el segundo día de pesca y un poco de diarrea que lo disminuyó para la pesca.
Al sitio de pesca un pueblito pintoresco de la costa se llega por una carreterita angosta muchas curvas, vados y un último tramo de terracería, encontramos niebla en el camino y hacia fresco mi reloj marcó 21í‚°C y en promedio se hacen alrededor de 40 minutos desde la casa en dónde nos hospedaron, el primer día de pesca se adhieren al grupo como guías ya que nadie conocíamos la zona dos primos de Héctor lo que hizo el viaje un poco mas incomodo físicamente pero se prestó a mas bromas anécdotas y carrilla pesada.
El camino casi todo virgen el destino final lo mismo, idílico, gran cantidad de todo tipo de aves y bichos de tierra, gallinas, patos, algo de ganado cebú que por cierto tuvimos que frenar por ellos un par de ocasiones, la contra es que fue un torneo de baches la ida y el regreso ambos días, dicho de otra forma, ya no se trataba de esquivarlos si no, de caer en los menos posibles.
A la llegada a la playa el paraíso, unas escolleras de rompe olas enramadas una laguna salada mucha mucha vida y de agua clara, en la playa al romper las olas se veían cantidad de sardinas perseguidas por jureles y agujones increíble de ver. Buenos comederos y gente local haciendo surfcasting sacando sierras y jureles, ahí aprovecho lalo saco su caña de surfcasting puso un gig y salió corriendo a la playa, y con semejante vida y acción en la primera casteada sacó un bonito jurel. Héctor me pide acercar la camioneta y tomo llaves y hago la gracia de atascarme en la arena, pero mas cerca de la acción.
El plan original era que nos adelantáramos y otro primo de Héctor llegaría después quien tenía contactos locales para conseguir una panga con su capitán, pero al ver semejante vida nos volteamos a ver y dijimos nos metemos a patas un rato o sacamos la troca de la arena, primero pescamos, si, si , si, las respuestas y corrimos de regreso a la camioneta para cambiarnos.
Primero estuvieron listos Hugo y Héctor pues traían traje de una pieza forrado, yo el nuevo de dos piezas y microporoso que lo tuve que ir a mojar y lubricar, lalo estaba prácticamente listo pues pesca con short y lycra sin neopreno, pero seguía casteando pero sin suerte pues la sardina se movió a un lado de la escollera y sus lances no coincidieron con el pescado, por terminar de vestirme a Hugo le quita el oleaje de las manos su visor y esnorquel que subió de intensidad en ese momento, lo que desmotivó a los otros y decidieron no meterse, lo que me molestó bastante pues ya estaba listo y lo hice patente quejándome, pero bueno consenso general mata berrinche, me calmo y nos vamos a desatascar la camioneta para ir a buscar un panguero con su lancha por nuestra cuenta. Estando en la maniobra ya esta cerca una señora morena (por la hora éramos los primeros í¢â‚¬Å“turistasí¢â‚¬Â y fue a ver si su chicle pegaba) al vernos empieza la regañada con un lenguaje florido y folclórico jajajaj de como se nos ocurre que ahí solo las 4X4 bla bla bla y todos al unísono me voltean a ver y me señalan (bola de mariquitas que no aguantan nada) dígale a ese, bueno finalmente la sacamos (la camioneta, que hacerlo con traje puesto fue un evento memorable, pero como estaba fresquito entre en calor) la morena dejó de ponernos todos lo nombres que se le ocurrieron jejeje y dijo aca hay sombra dale por acá yo consigo la panga.
En unos minutos más Héctor sierra el trato y nos encontramos en una panga con su dueño, listos para el primer día de pesca, previa parada en la enramada del panguero se recogieron una cubeta de bebidas frías para la jornada. De la laguna se sale al mar directo por la rompiente lo cual en si es ya emocionante.
Primera jornada sábado, finalizó con 20 piezas totales para nuestro cupo grupal 19 en pescasub, Héctor hizo una de ballestas (cochis) y un bonito sol de china de ración, Hugo una de sierras, Lalo un variado de sierra, bacoco, ballesta y palometa, y yo dos agujones, una salema de altura un jurelito ojo de perra (ojotón) y una palometa.
Al regreso se escogieron tres piezas buenas para comer nosotros y la familia de Héctor que llegó a las enramadas en total como 14 adultos y unos dos o tres niños (as). El resto se repartió entre familia y amistades ya que nos atendieron hospedaron y guiaron en esta salida. La mayoría se pesaron y calculamos unos 55 kg.
La segunda jornada Domingo aumentó corriente y oleaje y bajó la visibilidad, y la sardina se había movido lo que hizo que nos tuviéramos que aplicar para conseguir otras piezas para la comida de ese día y regresar a Acapulco con alguna pieza eso y los estragos que hicieron los tacos de la cena del viernes. Al final se lograron 12 o 13 piezas me perdí pues las fotos se sacaron después de mandar unas piezas a la cocina de la enramada para comer ese día. Lo mas destacado dos bonitos jureles sacados uno por Lalo y otro por Hugo.
Para mi mas importante que la pesca fue la convivencia, conocer este lugar tan bonito y a la familia de Héctor que tan hospitalaria fue con nosotros, un buen sabor de boca y ganas de repetir en un futuro mas temprano en el mes con aguas más claras.