Dos jóvenes las encontraron cuando hacían pesca submarina
âš La aparición de las balas fue toda una sorpresa y un pequeño
susto para los dos jóvenes ribadenses que las localizaron
en la mañana del sábado cuando practicaban pesca
submarina en las inmediaciones de la Isla Pancha.
Aseguran que tenían que haber sido arrojadas a esa zona
en un plazo de tiempo muy corto, porque estaban muy visibles
a pesar del trabajo que el mar hace en ese lugar. Se podían ver incluso desde la costa en marea baja si se sabía hacia donde mirar, según ellos
mismos describieron. Tras su increíble descubrimiento, avisaron a los agentes de la Guardia Civil, que se desplazaron al lugar para
constatar el hecho y pedirles que acudiesen al cuartel para
prestar declaración, cosa que hicieron. Posteriormente, volvieron
a sumergirse para extraer alguna bala más. Algunas
imágenes y vídeo que tomaron se puede ver en la página
web
www.elfarero.com. Afirman haberse asusatado
porque no sabían que eran antiguas y creyeron que podrían
pertenecer a alguna operación ilegal.
La Guardia Civil investiga ahora la procedencia de la munición, que es
todo un enigma.
La munición es antigua y se descarta que vengan de una operación de contrabando
Las balas encontradas por dos jóvenes de Ribadeo cuando
practicaban pesca submarina el pasado sábado por la mañana
fueron rescatadas ayer por los buzos del Grupo Especial de
Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que se
desplazaron a la localidad para efectuar esta operación, que se
desarrolló sin ningún problema dado el buen estado que presentaba
el mar. Finalmente, la munición aparecida a pocos metros de la costa
no parece pertener a ninguna operación de tráfico de armas,
dado que se trata de proyectiles de muy diversas épocas, desde
los años 40 o 50 hasta la década de los ochenta. Son de muy diferente
calibre, tal y como se aprecia en la imagen, en la que
se pueden ver todas las balas ordenadas por calibres, que es como
las tiene custodiadas la Guardia Civil de Ribadeo a la
espera de decidir su destino.
Concretamente, son 250 cartuchos de rifle tipo Mauser, 335
de 9 milímetros parabellum, 69 de 9 milímetros corto y 25 cartuchos
de los que se desconoce el arma al que pertenecían. El
hecho de que según la versión oficial de la Guardia Civil haya
quedado descartada la opción de que pertenezcan a una operación
de tráfico de armas no anula la incertidumbre por su procedencia,
ya que se trata de ejemplares tan numerosos y de tantos calibres que no debió resultar sencillo reunirlas. Si bien en los años 50 o 60 sí era más
fácil conseguir proyectiles de ese tipo, entre las balas recogidas
de la ría de Ribadeo se encuentran muchas de épocas más
recientes, cuando la adquisición de los mismos se encontraba ya
muy restringida. La Guardia Civil investiga su procedencia.
Ayer los rumores eran muy insistentes en Ribadeo sobre este
hallazgo e incluso se afirmaba que un pescador había encontrado
en la Punta da Cruz, en Castropol, una ametralladora entre las rocas.
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