Como bien indica el título, fue un rato divertido y recalco lo del rato porque no fue más que eso.
La salida fue con un par de amigos del foro (Josué y Méndez) y la verdad es que no nos acompaño la suerte.
Comenzamos el día visitando unas piedras en las que año pasado había conseguido un mero de buen tamaño pero ni la corriente ni la visibilidad eran las correctas.
Tras unas cuantas bajadas localicé la piedra en cuestión y justo antes de asomarme al boquete se me adelantó una gran brótola. Pensé que quizás estaría compartiendo refugio con el inquilino deseado, nada más lejos de la realidad.....al asomarme solo estaba ella; claro está no le disparé con la esperanza de que pueda atraer a algún merete en el futuro.
La zona tiene varios boquetes buenos donde podría esconderse alguien así que me dispongo a revisar todos los que pueda. En una nueva bajada distingo un buen pez en la entrada de una losa pero justo cuando me acerco corre a esconderse; alumbro y veo varios borriquetes junto con un verrugato de muy buen porte, apunto y consigo un buen disparo.
Para ser la primera pieza no está mal pero no es lo que vengo buscando así que cambiamos de zona, vamos visitando algunas marcas que hacía tiempo que no miraba pero la cosa no mejora.
Tras varios cambios, y algunas piezas más, tocamos un cantil con buenas cuevas; consiguiendo localizar al final de la pasada una buena corva. En un primer momento parece muy tranquila pero en cuanto intuye algo de peligro se refugia en la parte más profunda de la piedra, sé que no puedo fallar y que el tiro debe ser, preferiblemente, frontal evitando de esa forma que se pueda encuevar.
La corriente es fuerte y la corva no termina de decidirse pero finalmente se mueve para observar que es eso que está parado en la entrada de su piedra; en ese momento, en que se desplaza lateralmente hacia mí, aprovecho para disparar inmovilizándola y facilitando así su posterior extracción.
Poco después la corriente empezó a tirar con demasiada fuerza y decidimos ir a una zona de cascajo para buscar alguna urta, por desgracia un fuerte dolor de cabeza me estaba machacando y no tardamos mucho en regresar a tierra.
Al final terminamos en el puerto mucho antes de lo deseado, con dolor de cabeza y con pocas piezas en la nevera; de todas formas lo pasamos bien y conforme pasaban las horas mi dolor iba desapareciendo.
Por norma no suelo tener problemas pero muy de vez en cuando el demonio, de las migrañas, hace acto de presencia.....puede que sea la edad.
Un saludo y espero que os haya gustado este pequeño relato.
P.D: ya tenéis un nuevo relato en mi blog. En el os narro una salida muy entretenida así como fructífera con fotos de urtas, doradas, dentones, corvas y mero. Un bonito día que, espero, se vuelva a repetir. (davidmonterosub.blogspot.com.es)