Pues el lunes despues de 160 km. hasta San Vicente, no mucha pesca a la vista, buenos pintos enrocados y eso si, el mar como un plato, parecía que estaba en una piscina, ni una olita, y la visibilidad bastante aceptable. Vamos, que no me quejo después del palizón de ida y vuelta. Y es que levantarse a las 7:30 para ir de pesca ya me recuerda a los tiempos trucheros en el río. Sin duda valió la pena a pesar de sacar poco, y es que mis apneas no son como deberian al pescar menos, pero bueno, después de un par de horas ya se notaba la mejoría. A ver como se presenta para el proximo finde.
Un saludo.