Y tanto que puede pasar! Recuerdo una ocasión en la que mi mejor amigo y compañero de pesca (tristemente fallecido-sub), quiso rematar un gran verrugato que había hecho un lío en la cueva con el hilo de la varilla. Pues con su Daga Snake recién afilada mete en diagonal desde la agalla para llegar al cerebro sujetando con la mano izquierda el pez por la cabeza. Total, que toca hueso y hace un poco más de fuerza. La daga atraviesa el hueso y sale por el otro lado de la cabeza seccionando limpiamente el tendón del dedo gordo cerca de la muñeca. Resultado: operación para recuperar el tendón que se había retraído y estaba en la zona media del antebrazo, unirlo y después de semanas de escayola, meses de rehabilitación. Además, pérdida de sensibilidad en el dedo. Mucho cuidado, sí señor!!!