Los desechos de plástico están contaminando los mares y seguirán ahí durante siglos si no hacemos nada. Boyan Slat, un joven holandés, ha combinado ecologismo, creatividad y tecnología para hacer frente a este problema de una manera efectiva con un concepto llamado Ocean Cleanup Array, que podría eliminar (según sus estimaciones) 7 millones de toneladas de residuos plásticos de los océanos del mundo al año; y gracias a atacar el problema desde la superficie, limpiando las enormes islas de este material que flotan en los mares.
Si Mahoma no va a la montaña, Boyan quiere ir a su encuentro para quitarle el chubasquero con un sistema de barreras flotantes en lugar de redes, que abarquen áreas mucho más grandes de agua y que pudieran ser enviadas a los lugares del mundo donde se concentra el plástico para su recogida y reciclaje, como si fuera un embudo-colador gigante.
El ángulo de los brazos obligaría al plástico a ir en la dirección de las plataformas, donde se separaría del pláncton, para posteriormente ser filtrado y almacenado para su reciclaje y venta, de tal manera que hiciera de todo el proceso un sistema rentable económicamente.