Bueno por fin puedo escribir la aventura del viernes:
A las 6:40 recogí a mi primo y como teníamos el día libre nos fuimos a buscar un sitio guapo guapo. Una horita de coche que paso volando flipando con lo que ese día íbamos a coger, un dentonaco!! o una luinaza!! o bueno lo que sea pero que disfrutemos del día jeje.
Llegamos y hacía buen día, agua perfecta y nada de viento, nos pusimos el traje de luces y al lío.
Fui calentando a poca agua entre rocas y me crucé con una loba que no se presto a venirse conmigo, la zona me gusto y me quedé calentado.
Cual fue mi sorpresa cuando vi que a un palmo de agua había mucha vida sargoril, el sitio tenia como zanjas de medio metro de profundidad por donde se movía el cotarro.
Ahí conseguí hacerme con un par de sargos.
Una vez caliente y con buenas sensaciones me adentré en el azul. Bajé a una pequeña piedra con una grieta y por dentro me decía ahora en encender la linterna habrá un buen escamus... y si que lo había pero era un pequeño mero de unos 800g muy bonito que me hizo mucha ilusión pues mantuvimos la mirada y nos dijimos, hoy no es el día de nuestra batalla pequeño pero algún día serás grande y hermoso y la cosa cambiará.
Seguí mi búsqueda y en otra grieta encontré un buen congrio pero tampoco le di acero pues no lo suelo cocinar, así que allí se quedo.
Cuando ya me disponía a salir me crucé con un pulpo de buen porte y con este si tuve buena batalla porque se escondía como si su vida fuera en ello y así fue, me hice con él para estos días en familia.
Como soy un ansia con la cámara y no había vaciado la tarjeta pronto me quedé sin hueco para grabar.
Lo único que se ve medio bien es este cutre-vídeo que después de cortarlo de uno más largo ha perdido mucha calidad.
Saludos y buenas aguas.
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